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Detenidos los activista que ayer protestaban contra la feria de jets privados

Más de cien activistas, de 17 países [1], de Greenpeace, Stay Grounded, Extinction Rebellion, Scientist Rebellion y otras organizaciones medioambientales siguen detenidos 24 horas después de una protesta pacífica contra la mayor feria de aviones privados de Europa, la European Business Aviation Convention & Exhibition (EBACE) que se celebra anualmente en Ginebra. Los activistas, que siguen bajo custodia policial, denuncian lesiones y el uso de gas pimienta en la intervención policial. Las organizaciones Greenpeace, Stay Grounded, Extinction Rebellion y Scientist Rebellion están extremadamente preocupadas por la información que llega sobre el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes pacíficos y exigen la liberación inmediata de todos las personas implicadas.

Klara Maria Schenk, responsable de la campaña Mobility for All, de Greenpeace, ha declarado: «Una coalición europea única de activistas de 17 países ha interrumpido de manera notable en la fiesta de la élite de los super ricos, el mayor evento de venta de jets privados de Europa. Su demanda es inequívoca: la aviación privada debe pasar a los libros de historia. Apoyamos a los activistas y exigimos su liberación inmediata».

Mira Kapfinger, de la red Stay Grounded, ha apuntado: «Se trata de una de las mayores ferias de jets privados del mundo, en un planeta que se encamina hacia el colapso climático. Era totalmente legítimo interrumpir a estos empresarios. Mientras ellos compran jets cada vez más grandes y contaminantes, otros sufren las graves consecuencias provocadas por el cambio climático como las olas de calor e inundaciones».

Cordula Markert, de Scientist Rebellion, ha dicho: «A estas alturas de la catástrofe climática, es absolutamente irresponsable seguir criminalizando a los manifestantes pacíficos contra el cambio climático en lugar de a las personas y empresas que están contribuyendo desproporcionadamente al problema. Como sociedad, tenemos que terminar con esta forma de vida anticuada, insostenible e injusta. Es hora de que los políticos den un paso al frente, cumplan sus promesas y prohíban los aviones privados».

Poco después de la inauguración de la feria, los activistas entraron en la zona de exposición del aeropuerto de Ginebra, donde se exhiben unos 50 aviones privados de lujo. Se encadenaron a las entradas de los jets privados, con pancartas en la mano al estilo de las advertencias sanitarias de los paquetes de tabaco, y exigieron la prohibición de los jets privados.

En estas horas ha habido algunas informaciones engañosas que han apuntado a que los activistas entraron en las pistas del aeropuerto. No obstante, no es cierto, y las organizaciones lo han desmentido, ya que los activistas en ningún momento pretendieron interrumpir el tráfico aéreo comercial en el aeropuerto de Ginebra. Una portavoz de la agencia de control aéreo Skyguide ha confirmado que los manifestantes no accedieron a la pista durante el incidente, según Aviation International News [2]. Los activistas han optado por no entrar ni cruzar las pistas en ningún momento y utilizar únicamente las vías de servicio. Esto no debería haber afectado en modo alguno a la seguridad de las operaciones de vuelo. La policía aeroportuaria fue informada por los activistas inmediatamente tras el inicio de la acción pacífica y los manifestantes estuvieron en contacto permanente para evitar cualquier situación peligrosa o malinterpretación de la magnitud y el propósito de la acción en curso por parte de las autoridades aeroportuarias.

Francia prohíbe los vuelos cortos cuando haya alternativa ferroviaria

Tras su publicación ayer en el Diario Oficial Francés, hoy ha entrado en vigor la medida que prohíbe los vuelos nacionales cuando haya una alternativa ferroviaria de menos de dos horas y media. La medida, incluida en la Ley de Clima y Resiliencia de 22 de agosto de 2021 pero suspendida durante meses por un recurso de la industria que provocó el estudio del caso por la Comisión Europea, supone a día de hoy la eliminación de las conexiones entre los aeropuertos de París-Orly y Burdeos, Nantes y Lyon.

Ecologistas en Acción celebra la entrada en vigor de esta regulación por su carácter pionero en el contexto internacional, si bien reclama mayor ambición en el diseño de este tipo de normativas para maximizar su impacto en cuanto a reducción de emisiones.

Según Pablo Muñoz, portavoz de la la organización, “si bien esta medida representa un paso en la buena dirección en cuanto a medidas de limitación de la oferta, el establecimiento de un umbral de 2,5 horas para la alternativa ferroviaria o la exclusión de todos los vuelos de conexión constituyen importantes limitaciones a la eficacia de la norma, como han puesto de manifiesto algunas entidades sociales francesas”.

Esta norma supone un espaldarazo a la puesta en marcha de regulaciones encaminadas a limitar la oferta de modos de transporte muy contaminantes mientras existan alternativas sostenibles. En este sentido, Ecologistas en Acción reclama la limitación de los vuelos cortos en España y aporta algunos datos: entre 2013 y 2019 las operaciones domésticas de pasajeros aumentaron un 27%, incrementándose las emisiones asociadas a estos vuelos un 30%, a pesar de las mejoras tecnológicas y de eficiencia de las aeronaves (14% de media) en el mismo periodo. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica, los vuelos domésticos generaron en España 3,15 millones de toneladas de CO2 en 2019.

“Teniendo en cuenta que el transporte es el sector que más emisiones genera en España (un 29,6% del total) y que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima establece un objetivo de reducción de las emisiones de dicho sector de un 33% para 2030, resulta imperativo y urgente poner en marcha medidas de diverso tipo que, de forma coordinada, pongan freno a las crecientes emisiones del transporte aéreo”, ha añadido Pablo Muñoz.

Por ello, la organización ecologistas afirma que la sustitución de vuelos cortos por trayectos en tren resulta sumamente apropiada en un Estado como el español, con la red ferroviaria de alta velocidad más extensa de la UE y con corredores aéreos sumamente impactantes como el Madrid-Barcelona, que en 2019 generó casi 35.000 operaciones y es una de las rutas que más emite en toda la Unión Europea.

Ecologistas en Acción reclama la inclusión en la Ley de Movilidad Sostenible, actualmente en tramitación en el Congreso de los Diputados, de un artículo que regule la eliminación de vuelos cortos con alternativa ferroviaria de hasta 4 horas. Una propuesta transmitida junto a otras 13 organizaciones sociales, sindicales, ecologistas y juveniles a los diferentes grupos políticos con representación parlamentaria, algunos de los cuales -Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Más País- han asumido como enmiendas propias al proyecto de ley propuesto por el PSOE. También el Partido Popular ha reconocido que está dispuesto a estudiar el tema si se asegura que existe una alternativa ferroviaria a las rutas aéreas.

Pablo Muñoz ha concluído: “La medida puesta en marcha en Francia, con el aval de la Comisión Europea, muestra el camino por el que deben transitar otros países de la Unión Europea, empezando por España,“Una sustitución ambiciosa de vuelos cortos por trayectos en tren es a día de hoy posible y necesaria. Por ello, pedimos al Gobierno de España y al PSOE valentía para abordar esta cuestión e incluir la eliminación de vuelos cortos en una Ley de Movilidad que realmente pueda ser calificada de sostenible”.

Un centenar de activistas bloquean aviones en la feria europea de jets privados de Ginebra

  • El objetivo es denunciar la enorme contaminación causada por los vuelos privados en nuestro planeta y la hipocresía de promover este tipo de aviación privada en medio de una creciente desigualdad social y una crisis climática sin precedentes
  • Los jets privados son el medio de transporte que más contamina y consume más energía por pasajero y kilómetro

Alrededor de un centenar de activistas de 17 países de organizaciones medioambientales como Greenpeace, Stay Grounded, Extinction Rebellion, Scientist Rebellion y otras han interrumpido esta mañana en la mayor feria de venta de jets privados de Europa, la European Business Aviation Convention & Exhibition (EBACE), que ha arrancado hoy en Ginebra, para exigir la prohibición de los jets privados. La protesta se produce tras una serie de manifestaciones en los últimos meses contra los jets privados, entre ellas en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, y diferentes acciones de la campaña Make Them Pay.

Los activistas se han colocado pacíficamente en la puerta de entrada de jets privados que se exhiben en el evento empresarial, celebrado en el aeropuerto de Ginebra, y se han encadenado a las escaleras de embarque de los jets y a la entrada de la exposición para impedir la entrada de posibles compradores. Por otra parte, los manifestantes han pegado en los aviones gigantescas etiquetas de advertencia, al estilo de las que podemos encontrar en las cajetillas de tabaco, en las que clasifican estos aviones de tóxicos y advierten que “los jets privados están quemando nuestro futuro”, “matando nuestro planeta” y “alimentando la desigualdad”. Además, los activistas han difundido mensajes en los que han subrayado las dramáticas repercusiones de los jets privados en nuestro planeta y han denunciado la hipocresía de promover la aviación privada en medio de una creciente desigualdad social y una crisis climática sin precedentes.

Klara Maria Schenk, responsable de la campaña Mobility for All, de Greenpeace, ha declarado: “Las personas más ricas de Europa han descorchado champán a puerta cerrada en esta feria durante más de 20 años mientras se disparaban las ventas de jets privados, y con ellas, la contribución a la crisis climática. Mientras tanto, el resto de la ciudadanía está realizando esfuerzos para reducir las emisiones y son las personas más vulnerables quienes más sufren el impacto de la crisis climática. Ya es hora de que las administraciones pongan fin a estas emisiones injustas y excesivas y prohíban los jets privados”.

Según distintos estudios, los vuelos privados producen unas 10 veces más CO2 que un vuelo comercial por pasajero-kilómetro y causan cantidades desproporcionadas de contaminación por micropartículas y ruido, perjudicando la salud, la calidad de vida, el medio ambiente y el clima. Además, según un estudio encargado por Greenpeace CEE, las emisiones de CO2 provocadas por el tráfico de jets privados en Europa han alcanzado niveles récord en los últimos años. Mientras las personas más ricas y privilegiadas utilizan el transporte más contaminante e injusto que existe, sólo para ahorrarse unas pocas horas de viaje y en ocasiones solo minutos, el 80% de la población mundial nunca ha volado, pero se lleva la peor parte de la crisis climática. Un estudio de Oxfam indica que 20 millones de personas se ven desplazadas cada año por condiciones meteorológicas extremas, obligadas a huir de sus hogares debido a las sequías e inundaciones causadas y agravadas por la crisis climática.

Además, las emisiones de los jets privados no están actualmente reguladas como tales en Europa y quedan excluidos en gran medida de la legislación de la UE concebida para hacer frente a las emisiones de gases de efecto invernadero, a pesar de que es innegable que los jets privados son el medio de transporte que más contamina, consume más energía y es más injusto por pasajero y kilómetro.

Por su parte, Mira Kapfinger, activista de Stay Grounded, una red que reúne a más de 200 organizaciones, ha añadido: “Mientras muchas personas están haciendo un enorme esfuerzo, los súper ricos siguen destruyendo nuestro planeta y continuarán a menos que pongamos fin a esta situación. Además de prohibir los jets privados, también es hora de acabar con los sistemas de millas aéreas que premian los vuelos frecuentes. Necesitamos soluciones climáticas justas”.

Desde Scientist Rebellion Germany, su portavoz, Cordula Market,ha apuntado: “Estamos en una emergencia climática. Por lo tanto, ya no es tolerable que los súper ricos sigan desfilando en eventos como EBACE, comprando y volando en sus jets privados sólo para su propio beneficio, mientras siguen alimentando el colapso climático. Debemos detenerlos, por eso científicos y activistas de toda Europa nos hemos unido en Ginebra para actuar contra esta locura”.

Joël Perret, portavoz de Extinction Rebellion Genève, ha dicho: “Ginebra es uno de los aeropuertos con más tráfico de jets privados de Europa. Esto debe cambiar: necesitamos reducir drásticamente la aviación para detener la catástrofe climática. Para ello, el primer paso es prohibir ya los jets privados”.

Se prevé que las ventas de jets privados alcancen su nivel más alto este año, lo que supondrá una carga cada vez mayor para el planeta. Según un informe reciente, la flota mundial de jets privados se ha duplicado en las dos últimas décadas. Por otro lado, el valor total de los aviones privados vendidos en la última década se estima en unos 241.000 millones de dólares.

EBACE es el mayor encuentro anual del sector de la aviación de negocios en Europa, y uno de los mayores del mundo. El salón, que reúne a vendedores, compradores y fabricantes de jets privados, está organizado por los grupos europeos y estadounidenses de la industria de la aviación privada EBAA y NBAA. Casi la mitad de los más de 10.000 visitantes poseen o explotan un avión.

Mónica Ortega | Greenpeace

La planta de biometano Torre Santamaría, mejor proyecto de biogás en los Premios de la Bioenergía 2023

Ignacio Soneira, CEO de Axpo Iberia; Joan Pons, director de Innovación de Sorigué y Sebas Farré en representación de Torre Santamaria, recogieron el premio en un evento organizado por el Clúster de la Bioenergía de Catalunya (CBC) con la asistencia de más de 300 profesionales del sector.

Tras la reciente adquisición del 80% del proyecto Noguera Renovables de la planta de biometano Torre Santamaría por parte de Axpo Iberia y Sorigué, el Clúster de la Bioenergía de Catalunya (CBC) ha otorgado a esta iniciativa el premio al mejor proyecto de Biogás de Cataluña, reconociendo así su aportación como ejemplo práctico y pionero de economía circular, al convertir la totalidad de sus residuos agroalimentarios en biometano, que se inyecta directamente en la red.

Durante la celebración de la I Noche de la Bioenergía, organizada por el Clúster de la Bioenergía de Catalunya (CBC) en el Auditorio del Museo de la Ciencia CosmoCaixa, se entregaron los Premios de la Bioenergía 2023, reconociendo a empresas, entidades públicas y privadas y entes locales, que hayan llevado a cabo actuaciones remarcables en el uso y fomento de la bioenergía en Catalunya.

Sebas Farré, de Noguera Renovables; Ignacio Soneira, CEO de Axpo Iberia; y Joan Pons, director de Innovación de Sorigué

Las diferentes candidaturas presentadas optaban a ganar cuatro posibles galardones: el Premio de Biomasa, el Premio de Biogás, el Premio Innovación Bioenergía, y el Premio Trayectoria.

El premio al mejor proyecto de Biogás fue otorgado a granja Torre Santamaría por su aportación pionera a la economía circular y fue recogido por Ignacio Soneira, CEO de Axpo Iberia; Joan Pons, director de Innovación de Sorigué; y Sebas Farré, en representación de Torre Santamaria. “Tras la firma en 2020 del primer acuerdo de compraventa de biometano a largo plazo en España entre la granja Torre Santamaría y Axpo Iberia, el proyecto comenzó a inyectar biometano en la red de gas en febrero de 2022”, comentó Ignacio Soneira al recibir el galardón. “En ese momento, Axpo Iberia hizo posible un proyecto pionero en España, al utilizar exclusivamente los residuos ganaderos procedentes de la granja Torre Santamaría para la producción de biometano. Actualmente, la planta está inyectando 26 gigavatios-hora (GWh) cada año en la red de distribución de gas y, en colaboración con Sorigué, tenemos ambiciosos planes de expansión con el objetivo de llegar a producir 115 GWh de gas al año”, añadió.

La clausura del acto tuvo lugar a cargo de Jordi Serra, presidente del Clúster de la Bioenergía de Catalunya, y de Teresa Jordà, Consellera de Acció Climática, Alimentació y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya.

Un proyecto pionero de economía circular en plena expansión

La granja Torre Santamaría es un ejemplo práctico y pionero de economía circular, al convertir la totalidad de sus residuos agroalimentarios en biometano, que se inyecta directamente en la red. Solo en Cataluña, se calcula que se generan unos 17 millones de toneladas de purines. Con la transformación del gas metano en biometano, se consigue energía limpia para su consumo directo en las granjas o bien para la inyección en la red de gas, como es el caso de Torre Santamaría.

De forma adicional a la obtención de energía en forma de biometano, tras el tratamiento de los restos orgánicos desechados del proceso se obtienen una serie de subproductos en forma de fertilizantes orgánicos y ecológicos que a su vez se reutilizan para abono de los mismos pastos que, de nuevo, consumirán las vacas.

Tras la adquisición del 80% de las participaciones de la sociedad titular de la planta de biometano (Noguera Renovables) por parte de Axpo Iberia y Sorigué (40% Axpo Iberia, 40% Sorigué, 20% TSM), en esta segunda fase se pretende dar un gran impulso al proyecto, pasando a una producción de 115 GWh al año, un aporte de gran relevancia para alcanzar los objetivos medioambientales, energéticos y climáticos propuestos por la Unión Europea para 2030.

Pedro López | comunicación

Crece el reciclaje doméstico en España con más de 1,6 millones de toneladas, según Ecoembes.

  • El año pasado se enviaron a reciclar un 3,6% más de estos envases domésticos que en 2021, que se convirtieron en materia prima para producir nuevos productos o envases. 
  • Cada ciudadano colaboró separando 27,1 kg de envases en contenedores y papeleras amarillas y azules en 2022 para hacer posible su posterior reciclaje. 
  • El reciclaje de envases en España comenzó hace 25 años, con llegada de la ley que impulsó la recogida selectiva de estos residuos. A día de hoy, hay 632.146 contenedores amarillos y azules en los que poder reciclar, aproximadamente 1 contenedor cada 100 metros.

La contribución a la economía circular a través del reciclaje de envases sigue afianzándose en la sociedad española, consiguiendo que cada vez más envases puedan convertirse en nueva materia prima para crear, a partir de ellos, otros productos como textiles, mobiliario urbano, tuberías y nuevos envases. De hecho, en 2022 se enviaron a instalaciones recicladoras 1.627.313 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks y papel y cartón para ser reciclados y darles una nueva vida, un 3,6% más con respecto al año anterior. Unos datos que Ecoembes ha dado a conocer hoy en el marco de la celebración del Día Mundial del Reciclaje, que se comunican anualmente al Ministerio de Transición Ecológica1 y con los que se consolidan los datos de envases totales reciclados -industriales, comerciales y domésticos- que España reporta a Europa2.

Por tipo de material, de las 1.627.313 de toneladas recicladas, 708.596 toneladas fueron de envases plásticos (un 4,7% más que en 2021); 666.344 correspondían a papel y cartón (+4,5%); 243.360 fueron envases metálicos (una bajada de 1,5%); y 9.012 toneladas eran envases de madera (+6,8%).

Del total de toneladas de envases reciclados, 1.205.378 procedían de los envases que los ciudadanos separaron en los contenedores amarillos y azules de la calle y en las papeleras de colores instaladas en espacios de gran afluencia de público, como parques temáticos, aeropuertos, estadios de fútbol, oficinas y bares y restaurantes. La cantidad restante se consiguió recuperar de las plantas de la fracción resto, adonde llegan todo tipo de residuos sin separar.

De hecho, la implicación ciudadana es fundamental para el proceso de reciclaje. La separación que ciudadanos y ciudadanas hacen en sus hogares y otros espacios es el primer paso de un largo proceso industrial que acaba en una instalación recicladora, que es la que convierte los residuos en nueva materia prima. Así, en 2022, cada ciudadano separó 27,1 kilos de envases plásticos, latas, briks y papel y cartón para hacer posible su reciclaje. Estos datos van en línea con los objetivos que marca la nueva legislación nacional y ambiental para mejorar la cantidad y la calidad de la separación que los ciudadanos realizan.

Por eso, y a pesar de que este hábito de separar para reciclar está muy asentado, el objetivo es que cada año los ciudadanos lo hagan más y de mejor forma. Para ello, es fundamental que cuenten con infraestructuras y servicios les facilite esta tarea, como son los 388.747 contenedores amarillos (5.239 contenedores más que en 2021) y los 243.399 azules (3.102 más) que hay en la calle, así como las más de 56.400 papeleras de colores disponibles en otros espacios.

Estas infraestructuras, junto con la puesta en circulación de los camiones que recogen los contenedores amarillos y azules, hasta el pago de operarios, el proceso de selección llevado a cabo en las 97 plantas repartidas por el país, el traslado de los residuos y las campañas de concienciación y sensibilización tuvo un coste para Ecoembes en 2022 de 705 millones de euros.

“El reciclaje es una acción cotidiana entre las familias españolas, está integrado en su día a día, y eso es un éxito. Pero debemos aspirar a más: tenemos que seguir poniéndoselo fácil al ciudadano, para que siga colaborando con la separación voluntaria de sus residuos en sus casas y cuando está en el trabajo, en la calle o en un evento deportivo, para que cada vez lo haga con menos errores y para conseguir que aquellos que no reciclan, empiecen a hacerlo.  No se trata solo de cumplir los ambiciosos objetivos marcados por la legislación, que con el más de 1,6 millones de toneladas recicladas en 2022 ya damos respuesta, sino de cumplir con nuestro compromiso con el medioambiente. Vamos a seguir trabajando con ese fin, como llevamos haciendo durante 25 años, concienciando y acercando el reciclaje a los ciudadanos y ofreciendo todo nuestro saber hacer para que el ciclo del reciclaje sea lo más eficiente posible”, ha declarado Rosa Trigo, consejera delegada de Ecoembes.

Gracias al reciclaje de las más de 1,6 millones de toneladas de envases, el pasado año se ahorró el consumo de 21,46 millones de m3 de agua y de 6,72 millones de MWh de energía, además de evitar la emisión de 1,79 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

El reciclaje de envases, un hábito que nos acompaña desde hace 25 años

Este año se cumplen 25 años desde que llegase la ley que impulsó el reciclaje de envases en España. Desde entonces, tanto el compromiso ciudadano con el hábito del reciclaje, como las infraestructuras y la implicación de las empresas han dado grandes pasos, consiguiendo que cada vez se reciclen más envases. De hecho, en 1998 las toneladas de envases recicladas fueron 43.969, una cifra muy lejana a las 1.627.313 toneladas alcanzadas en 2022, un año en el que también destaca que el 20% de los envases domésticos de plástico puestos en el mercado incorporaron material reciclado, fomentando así su circularidad.

Así, a lo largo de este cuarto de siglo, se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar infraestructuras, como el número de contenedores -actualmente hay un contenedor cada 100 metros aproximadamente- o las plantas de selección -siendo ya 71 las plantas automatizadas que hay en el país-, así como por concienciar y enseñar a la población sobre qué depositar en cada contenedor y la importancia que para el medioambiente tiene el sencillo gesto de reciclar, siendo ya 4 de cada 5 ciudadanos los que declaran tener, de media, 3 cubos para separar sus envases, destinando uno de ellos a los del contenedor amarillo.

Aun así, a pesar de estos avances, aún hay ámbitos en los que se puede mejorar para incrementar la colaboración ciudadana con la separación de envases, en línea con las nuevas metas planteadas por la legislación nacional y europea. Por ejemplo, todavía hay ciudadanos que no separan en el contenedor amarillo envases pequeños o metálicos como latas y aerosoles, o que confunden ese contenedor con el de plásticos y depositan en él juguetes, sillas e, incluso, textiles, complicando la labor de selección llevada a cabo por las plantas de clasificación, al estar preparadas para separar únicamente envases.

Además, aún pueden darse pasos con el reciclaje de otro tipo de residuos que, hasta el momento, no han tenido una recogida separada obligatoria, tales como el textil o la materia orgánica. De hecho, los objetivos marcados en materia de reciclaje para los próximos años inciden en el aumento del reciclaje de todo tipo de residuos, sean domésticos o no. Igualmente, es necesario priorizar cada vez más la reducción y el consumo responsable y la reutilización como alternativas previas al reciclaje.

Greenpeace propone la creación de un abono único de transporte para moverse de forma sostenible por todo el país

  • Para la ONG la creación de este abono es clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y luchar contra el cambio climático generado por la movilidad contaminante
  • Su financiación se llevaría a cabo a través de la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de CO2

«T-lleva lleva a cualquier punto del territorio, en cualquier medio de transporte público, a un precio asequible para todo el mundo y evitando emisiones contaminantes innecesarias”. Así han descrito los portavoces de Greenpeace la propuesta que han lanzado hoy para crear un abono único de transporte, “T-lleva”, que permitiría a la ciudadanía viajar por todo el país de manera sostenible, accesible, fácil y económica, con una misma tarjeta.

En el marco del comienzo de la campaña de las elecciones locales y autonómicas, la organización pide a todos los partidos que se presentan que tengan muy presente la movilidad de la ciudadanía como uno de los ejes fundamentales de sus campañas y recojan el guante de llevar a cabo esta iniciativa. Para la ONG es necesario que se alineen las estrategias y se vaya a un objetivo común, sobre todo el ofrecer a la ciudadanía un servicio de movilidad integrado más allá de quien lo opere y de cuál sea el modo. Para que este tipo de sistemas funcionen es necesaria la implicación y colaboración de todas las administraciones, autonómicas y municipales y de la administración central, por lo que Greenpeace extenderá su petición a los partidos que este mismo año concurran a las elecciones generales.

El abono “T-lleva” simplificaría las tarifas del transporte al permitir viajar por diferentes localidades, provincias, comunidades autónomas y zonas tarifarias. Consistiría en una sola tarjeta con tarifa plana para el transporte, que permitiría usar todos los servicios disponibles, como el autobús, tren, tranvía y cualquier otro medio de transporte público. Por tanto, facilitaría aún más el cambio de medios de transporte contaminantes como el coche o el avión por otros más respetuosos con el medio ambiente. Así, por ejemplo, la misma tarjeta que se usa en Madrid podría utilizarse también para viajar a Sevilla y una vez allí por su área metropolitana. Este sistema permitiría articular y facilitar la cooperación entre las administraciones públicas titulares de los servicios y de las infraestructuras del transporte público de tal manera que las personas perciban la red de transporte público como un único sistema integrado, desde el punto de vista de las correspondencias, de la coordinación del servicio y del sistema tarifario.

Los abonos únicos de transporte o billetes climáticos ya son una realidad en otros países europeos como Alemania, Austria o recientemente Hungría, donde junto con buenos servicios de transporte público y una densa red ferroviaria están consiguiendo ser un éxito y tienen el objetivo de no dejar a nadie atrás, contribuir a la igualdad de oportunidades y a la reducción de emisiones en el contexto de crisis energética y climática que tenemos.

Los precios del transporte

La movilidad forma parte de nuestra vida cotidiana, es necesaria para satisfacer nuestras necesidades básicas y participar en la sociedad. Pero el aumento del precio del combustible ha vuelto el transporte cada vez más inasequible. En el verano de 2022 y en el contexto de la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, MITMA, estableció diferentes medidas para abaratar el precio del transporte, paliar los efectos de la inflación y contribuir a la independencia energética de España. “Ya partimos de la reducción de tarifas del transporte público que se han realizado en este último año. Sabemos que los descuentos en el transporte público están funcionando, es el momento de pedir que se consoliden y que se conviertan en una medida permanente”, ha comentado Cristina Arjona, coordinadora de la campaña de movilidad de Greenpeace. “Además, no sólo nos debemos quedar ahí, sino demandar un abono único de transporte, de carácter mensual, trimestral o anual, que permita usar cualquier medio por todo el territorio”, ha añadido.

La propuesta de Greenpeace es que “T-lleva” se podría financiar a corto plazo con los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de combustibles fósiles. Sin embargo, a largo plazo, la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de CO2 serían las mejores formas de asegurar recursos, como la introducción rápida y efectiva de un impuesto sobre el queroseno, impuestos sobre emisiones de lujo como jets privados, yates y automóviles de lujo y la introducción del IVA en los billetes de vuelos internacionales. También un impuesto general al CO2, sobre todas las emisiones de CO2 fósil, puede contribuir a financiar el transporte público.

“No debemos olvidar que medidas como la reducción de 20 céntimos en el precio final de los hidrocarburos costaron casi 5.000 millones de euros, y gracias a esta medida se benefició a las rentas más altas y a las empresas petroleras. Sin olvidar que subvencionar combustibles fósiles va en sentido contrario a cualquier política que pretenda luchar contra el cambio climático”, ha apuntado Arjona.

Desde Greenpeace apuntan que el abono único de transporte no es la única solución contra las emisiones en un contexto de emergencia climática como el actual, pero sí una solución muy efectiva de aplicar por parte de las administraciones. Confían en que la simplicidad de la oferta fomentará el uso del transporte público y ayudará a avanzar en la buena dirección de la justicia social y medioambiental. El objetivo es conseguir un cambio modal del vehículo privado al transporte público para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones y este es uno de los caminos para conseguirlo

Mónica Ortega | Greenpeace

Ryanair y Repsol firman acuerdo sobre combustible sostenible

Ryanair, la aerolínea más grande de Europa, y el grupo energético global Repsol han firmado hoy (4 de mayo) un Memorando de Entendimiento (MOU) para avanzar en el suministro de combustible de aviación sostenible (SAF) en los aeropuertos de Ryanair en España y Portugal, impulsando aún más la estrategia de cero emisiones netas de la aerolínea.

Aunque el SAF es un factor clave para la descarbonización de la aviación, sólo representa una pequeña fracción del uso actual de combustible de aviación en todo el mundo. Este acuerdo con Repsol da a Ryanair acceso a hasta 155.000 toneladas de SAF entre 2025 y 2030 (equivalente a más de 28.000 vuelos de Dublín a Madrid), ahorrando aproximadamente 490.000 toneladas de emisiones de CO2.

Ryanair se ha fijado el ambicioso objetivo de utilizar un 12,5% de SAF para 2030 y llegar a las cero emisiones netas para 2050, y este acuerdo demuestra el compromiso tanto de Ryanair como de Repsol de trabajar juntos e invertir en el suministro de combustibles SAF.

En su intervención en la sede de Repsol en Madrid, el Consejero Delegado de Ryanair, Eddie Wilson, dijo:

«El SAF desempeña un papel clave en la estrategia de cero emisiones netas de Ryanair y en nuestro objetivo de utilizar un 12,5% de SAF en 2030. Conseguirlo requiere múltiples materias primas y métodos de producción diferentes y nos anima que Repsol esté estudiando múltiples soluciones. Este acuerdo ayuda a Ryanair a asegurarse el acceso al 15% de este ambicioso objetivo.

Repsol es un socio clave en materia de sostenibilidad para Ryanair, y esperamos desarrollar esta colaboración a medida que nuestro Grupo crece para transportar 225 millones de pasajeros al año en el ejercicio fiscal de 26″.

Valero Marín, Director General Ejecutivo de Clientes de Repsol, añadió:

«Este acuerdo de colaboración con Ryanair, la aerolínea de pasajeros líder en Europa, refuerza nuestro compromiso con el sector de la aviación y supone un paso más en la apuesta de Repsol por los combustibles renovables. El sector de la aviación necesita soluciones como los combustibles FAE para apoyar el proceso de descarbonización en el que se encuentra inmerso. Además, consolida nuestra posición como compañía multi-energía con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050»

Organizaciones ecologistas exigen a las candidaturas municipales y autonómicas el compromiso con el cuidado de las personas y el medio ambiente

Las cinco principales organizaciones ecologistas exigen a las candidaturas municipales y autonómicas el compromiso con el cuidado de las personas y el medio ambiente
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF identifican en el documento ‘Yo apoyo la casa común’ ocho casos que muestran el nulo interés y cuidado por la salud del planeta y plantean desarrollos alternativos

El sábado 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, nombrado por la ONU desde 1970, convirtiéndose en el primer hito medioambiental del planeta. Este año, y en la antesala de las elecciones autonómicas y municipales, las cinco organizaciones estatales en defensa del medio ambiente presentan la campaña Yo apoyo la casa común, con casos concretos que exponen si hay compromiso real para la protección de la biodiversidad.

En unas elecciones se decide sobre lo común, aquello que afecta a todas las personas: la salud, la calidad de vida o el entorno que habitan. Se espera que las candidaturas den respuesta a los problemas del día a día: el trabajo, las olas de calor, el transporte, el acceso a los servicios públicos, el abandono rural y la falta de oportunidades que padece, la alimentación o las desigualdades sociales. La aspiración es que las administraciones públicas ejerzan políticas reales que aborden estas preocupaciones, yendo más lejos que los simples tópicos electorales.

Los grupos ecologistas trabajan para cuidar la casa común, la Tierra: el espacio de coexistencia, el territorio donde se convive, se trabaja, se disfruta o se sueña. La humanidad depende de la casa común para la subsistencia y, por ello, preocupa tanto la degradación de la naturaleza como la enorme vulnerabilidad social existente. Estos problemas están conectados y requieren soluciones conjuntas. En este momento de crisis, cuidar del territorio y de su naturaleza es cuidar el empleo, el agua, la salud, la calidad de vida. Supone el cuidado de las personas, necesario para corregir los desequilibrios ambientales y sociales, para velar por el bien colectivo, para fortalecer la democracia.

Por ello y para contribuir a una campaña electoral alejada de promesas vacías, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han identificado ocho casos que muestran nulo interés y cuidado por la salud del planeta: la unión de estaciones de esquí en el Pirineo Aragonés, la derogación de Madrid Central, la contaminación del Mar Menor, unas Tablas de Daimiel al borde del colapso hídrico, las toxinas emitidas por la incineradora de Valdemingómez, la regasificadora de El Musel, la desprotección del archipiélago Chinijo y la implantación de renovables sin planificación ni zonificación vinculante en el territorio.

Se trata de casos paradigmáticos de territorios diferentes vinculados a tópicos y promesas electorales que se escucharán muchas veces en esta campaña electoral. Frente a ellos, las organizaciones ecologistas presentan propuestas que servirían para revertir de forma real el cuidado de las personas y del medio ambiente y eliminar la vulnerabilidad social.

El cuidado de La Tierra va más allá de lo que pasa en un municipio o en una comunidad autónoma, pero empieza a construirse ahí, sobre el terreno. De hecho, en el Estado español las comunidades autónomas y los ayuntamientos tienen gran parte de las competencias sobre cuestiones tan importantes como la gestión de los residuos, del agua, de los espacios y especies naturales, de la calidad de la alimentación y del  transporte y, con ello, una muy buena parte de los asuntos que pueden contribuir a atajar la crisis ecológica y social que vivimos.

En palabras de Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF: “Es hora de apoyar la casa común”.

Teresa Rodríguez Pierrard (Amigos de la Tierra)
Roberto Herreros (Ecologistas en Acción)
Paz Vaello (Greenpeace)
Olimpia García (SEO/BirdLife)
Coral García (WWF)

España lidera en el uso de pesticidas en la UE

La Unión Europea es uno de los mercados pesticidas más grandes a nivel mundial con casi una cuarta parte de toda su venta en la UE. En concreto, España es el país de la UE que utilizó más pesticidas en 2020 con 75.774 toneladas.

Amigos de la Tierra lanza la investigación «El Atlas de los pesticidas», junto a la fundación Heinrich-Böll-Stiftung y la Red Europea contra los pesticidas, donde señala  que el uso de pesticidas se ha incrementado un 80 por ciento en todo el mundo desde 1990, con graves daños en la salud de las personas agricultoras y consumidoras, así como en los ecosistemas.

Aumenta el uso de pesticidas

Según dicha publicación, el mercado mundial de pesticidas prácticamente se ha duplicado en los últimos 20 años. Para 2023, se espera que el valor total de todos los químicos utilizados alcance casi los 130.700 millones de dólares estadounidenses. Un negocio en el que está inmersa la Unión Europea, uno de los mercados de pesticidas más grandes que acapara casi una cuarta parte de todos los plaguicidas a nivel global. En el ranking de países europeos es España quien se pone a la cabeza con el uso de 75.774 toneladas de pesticidas en 2020.

Intoxicación por pesticidas en el Sur Global

La Unión Europea es a su vez la principal región exportadora, con la venta de pesticidas actualmente prohibidos en la región. En 2018, las empresas agroquímicas europeas planificaron exportar 81.000 toneladas de pesticidas prohibidos en sus propios campos.

La creciente cantidad de pesticidas, incluidos los prohibidos en la UE por su alta peligrosidad, conduce a un aumento de las intoxicaciones en todo el mundo, especialmente en el Sur Global, donde agricultores y agricultoras no están suficientemente protegidos. Según cálculos conservadores, se dan alrededor de 255 millones de envenenamientos en Asia, algo más de 100 millones en África y alrededor de 1,6 millones en Europa.

El caso de Brasil resulta significativo. Durante el gobierno de Bolsonaro, se registró un número récord de envenenamientos por pesticidas, vinculados a plantaciones de soja, las cuales aumentarían con el acuerdo comercial UE-Mercosur. Al menos 14.000 personas se intoxicaron  y 439 fallecieron. Incluso el gobierno brasileño sugiere que la cifra real puede ser hasta 50 veces mayor.

Cuatro multinacionales se dividen el negocio

Solo un número muy pequeño de multinacionales del Norte Global se dividen el mercado multimillonario. Las cuatro principales empresas (Syngenta Group, Bayer, Corteva y BASF) controlan alrededor del 70 % del mercado mundial de pesticidas.

Los pesticidas son los asesinos silenciosos de la biodiversidad. Los campos convencionales gestionados con agrotóxicos tienen menos diversidad de plantas, 5 veces menos que los cultivos ecológicos, y unas 20 veces menos especies polinizadoras.

“La evidencia científica es contundente sobre cómo el sistema agroalimentario actual, basado en el uso intensivo de productos químicos venenosos, está fallando gravemente a las personas agricultoras y consumidoras. La UE no puede seguir cerrando los ojos ante el comercio cada vez más tóxico de la agroindustria y, en cambio, debe escuchar a la ciudadanía. Europa debe repensar su producción de alimentos, orientarla hacia la agroecología y finalmente ponernos en el camino hacia una agricultura libre de pesticidas”, afirma Andrés Muñoz, responsable de Soberanía alimentaria de Amigos de la Tierra.

Reglamento europeo en barbecho

A pesar de las pruebas sobre los perjuicios para la salud y el medio ambiente, la UE sigue incrementando el uso de pesticidas, y sus reglamentos se ven ralentizados por la oposición de algunos países. En junio de 2022, la Comisión Europea adoptó una propuesta de nuevo Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas, el cual incluye objetivos vinculantes para reducir en un 50% el uso de los pesticidas de síntesis química de aquí a 2030. A su vez, se ha admitido a trámite la Iniciativa Europea Ciudadana «Salvar a las abejas y a los agricultores» que demanda eliminar gradualmente los pesticidas de aquí a 2035.

Teresa Rodríguez | Amigos de la Tierra

Greenpeace demanda a la Comisión Europea por impulsar el greenwashing del gas y la nuclear

Tres días después de la desconexión nuclear en Alemania, Greenpeace demanda a la Comisión Europea, presidida por la alemana Ursula Von der Leyen, por la inclusión del gas y la energía nuclear en la lista de inversiones sostenibles de la Unión Europa

Greenpeace lleva a los tribunales a Ursula Von Der Leyen: la organización medioambiental ha presentado hoy una demanda ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) contra la Comisión Europea por la inclusión en marzo de 2022 del gas fósil y la energía nuclear en el reglamento de la taxonomía (1), tal y como ya había anunciado que haría.

El pasado 9 de septiembre de 2022, Greenpeace ya solicitó a la Comisión que revisara su decisión sobre la inclusión de gas fósil y nuclear en la taxonomía. La Comisión rechazó esta solicitud casi cinco meses después, el 8 de febrero de 2023, lo que llevó a la organización medioambiental a solicitar al TJUE que anulara este punto y declarara inválida la inclusión del gas fósil y la energía nuclear en la taxonomía de la UE.

Greenpeace señala que el reglamento de la taxonomía de la Comisión Europea permite que las centrales nucleares y de gas fósil reciban dinero que, de otro modo, se habría destinado a energías renovables. Un ejemplo: poco después de la adopción de la taxonomía de la UE, en julio de 2022, Electricité de France (EDF) anunció sus planes para apoyar la financiación de sus viejos reactores nucleares y en mal estado mediante la emisión de bonos verdes alineados con la taxonomía.

“Estamos en una carrera contra el cambio climático y la crisis de biodiversidad. Si el TJUE falla en contra de este intento deshonesto de la Comisión de hacer greenwashing del gas y la energía nuclear, esto podría dar a la UE una oportunidad de luchar para llegar a la meta”, ha afirmado Ariadna Rodrigo, responsable de la campaña de finanzas sostenibles de Greenpeace UE: “Mientras tanto, los contaminadores ya están utilizando esta etiqueta falsa para desviar las finanzas verdes de donde se necesitan. Por ejemplo, si ahorras dinero con un fondo de pensión verde, ese fondo ahora podría estar apoyando la expansión de la industria fósil y nuclear. Esto es inaceptable y es por eso que estamos hoy ante este Tribunal”.

Por su parte, Raquel Montón, responsable del área de Incidencia Política de Greenpeace España, ha declarado que “las instituciones financieras en España y en el resto de Europa se enfrentan a una terrible disyuntiva: si usan la taxonomía que incluye el gas fósil y la nuclear, contribuirán a perjudicar la lucha contra la emergencia climática al participar del greenwashing promovido por la Comisión y, si no la usan para que sus inversiones sostenibles no se vean desacreditadas, se verán perjudicadas frente a las instituciones financieras que sí lo hagan”.

Al mismo tiempo que se presenta esta demanda, activistas de Greenpeace se han concentrado hoy frente al TJUE, en Luxemburgo, para mostrar su rechazo a la controvertida etiqueta “verde” para el gas y la energía nuclear. Entre ellos, hay activistas procedentes de Italia y Alemania: los primeros, originarios del Delta del Po (Italia), un ecosistema frágil donde la extracción de gas fósil ha llevado al hundimiento del suelo y donde hay nuevos planes para extraer más gas en un futuro próximo; los segundos, naturales del pueblo de Konz (Alemania), que se encuentra aguas abajo de la central nuclear de Cattenom (Francia).

“La extracción de gas es una gran amenaza para nuestra comunidad en el Delta del Po. El suelo se hunde y el nivel del mar aumenta. Cuando oigo hablar de decisiones como esta ridícula etiqueta verde para el gas y la energía nuclear, me hace pensar que las prioridades de la UE tiene están completamente equivocadas. Dedican su tiempo a encontrar formas de enriquecer a los contaminadores y no les importa el daño a comunidades como la mía”, ha señalado Vanni Destro del delta del Po en Italia (2).

El equipo legal que representa a Greenpeace en este caso está liderado por la abogada alemana Roda Verheyen, que desempeñó un papel destacado en la exitosa demanda constitucional contra la Ley de Protección del Clima de Alemania de 2019, iniciada conjuntamente por Greenpeace Alemania. Ese caso resultó en un histórico fallo del Tribunal Constitucional de Alemania que declaró inconstitucional la ley de 2019 y ordenó al Gobierno que la alineara con el acuerdo climático de París de 2015.

“Este caso trata de demostrar que la Comisión Europea no ha hecho las cosas bien. El acto delegado sobre gas fósil y nuclear no se ajusta a lo establecido en el Derecho de la UE en el Reglamento de Taxonomía. Más bien, la Comisión Europea ha violado la idea misma de este reglamento; esto es especialmente obvio ya que la inclusión de actividades nucleares supone un daño significativo para el medio ambiente, lo cual está expresamente prohibido por el reglamento”, ha concluido Roda Verheyen, abogada del equipo legal de Greenpeace.

Greenpeace argumenta (3) que la inclusión del gas fósil y la energía nuclear por parte de la Comisión Europea en la taxonomía viola varias leyes de la UE y se basa en errores y deficiencias de procedimiento. El siguiente es un resumen de algunos de los argumentos de Greenpeace en contra de las actividades de gas y nucleares que se han incluido en la taxonomía:

Respecto al gas fósil:

Supera el umbral de emisiones de carbono legal. La Comisión Europea estableció un umbral para las emisiones de carbono de la generación de energía con gas fósil de 270 gramos de CO2 equivalente por kilovatio hora. Esto no cumple con la legislación vigente de la UE. El reglamento de taxonomía, la ley climática de la UE y el Acuerdo de París de 2015 no permiten más de 100 gramos de CO2 equivalente por kilovatio hora.
Las inversiones no son transitorias. No pueden considerarse “transitorias”en nueva generación de energía de gas fósil, como exige el reglamento de taxonomía, porque dichas plantas podrían permanecer en funcionamiento más allá de la fecha límite de la UE de 2050 para lograr la transición energética. Esto también contraviene la Ley del Clima de la UE.
Existen alternativas renovables. La Comisión argumenta erróneamente que la inclusión del gas en la taxonomía es permisible porque no existen “alternativas bajas en carbono tecnológica y económicamente factibles”, pero tales alternativas existen, como la energía eólica y solar.
Obstaculiza el abandono de los combustibles fósiles.La inclusión del gas fósil en la taxonomía genera una ventaja competitiva para el gas y, por tanto, obstaculiza los objetivos legalmente vinculantes de la UE de alejarse de los combustibles fósiles.
Respecto a nucleares:

Causa un daño significativo al medio ambiente. La energía nuclear no cumple con el principio de “No Causar Daño Significativo” del reglamento de taxonomía. Las emisiones del ciclo de vida de la energía nuclear, la extracción de uranio, el alto uso de agua, la descarga de agua caliente y la generación a gran escala de desechos radiactivos violan este principio. Por lo tanto, la generación de energía nuclear socava también otros objetivos del reglamento de taxonomía.
La energía nuclear impide el desarrollo de las renovables. La Comisión asume incorrectamente que la energía nuclear es una actividad habilitadora para la transición energética, cuando en realidad conduce a la reducción de las energías renovables por su falta de flexibilidad.
La construcción de las centrales nucleares es muy lenta. La Comisión designa erróneamente la energía nuclear como una actividad de mitigación del cambio climático, es decir, que contribuye a que la UE alcance sus objetivos de reducción de emisiones. De hecho, las inversiones en energía nuclear tardan tanto en ponerse en marcha que retrasarían el abandono de las plantas de carbón y obstaculizarían el desarrollo de las energías renovables.
Los impactos climáticos afectan severamente a las nucleares. La energía nuclear tampoco es una tecnología de adaptación climática, es decir, una que sea resistente al mayor riesgo de eventos adversos causados por la crisis climática. De hecho, la energía nuclear se ve muy afectada por los fenómenos climáticos adversos, como las olas de calor y las sequías.
Pueden ser objeto de ataques. La Comisión ignora la posibilidad de que una planta nuclear pueda ser objeto de un ataque terrorista o militar y que estos eventos puedan ser la fuente de accidentes importantes y la contaminación relacionada.