Una nueva encuesta realizada por Ipsos a más de 24.000 personas en 32 países y encargada por WWF y Plastic Free Foundation, concluye que, en promedio, el 85% de los encuestados a nivel mundial considera que un tratado global para detener la contaminación por plásticos debería prohibir los plásticos de un solo uso inncesarios y dañinos, que actualmente representan más del 70% de esta contaminación en los océanos.
Estos resultados cobran especial relevancia ya que del 23 al 29 de abril en Ottawa (Canadá) se celebrará la cuarta y penúltima negociación del tratado global para detener la contaminación por plásticos.
A nivel global se estima que se producen más de 430 millones de toneladas de plástico virgen cada año, de las cuales el 60% son de un solo uso, y solo el 9% de este plástico se recicla actualmente en todo el mundo. Estas cifras alarmantes ponen de manifiesto, y así se refleja en la encuesta, la necesidad de prohibir a nivel global aquellos plásticos de un solo uso innecesarios, evitables y peligrosos.
Otras prohibiciones con amplio apoyo incluyen aquellas dirigidas a productos químicos nocivos utilizados en el plástico (con el respaldo del 90% de los encuestados) y a los productos plásticos que no pueden ser reciclados de forma fácil y segura en los países donde se utilizan (87%).
Además, los resultados evidencian un amplio consenso en torno a la insuficiencia de aplicar solamente prohibiciones para abordar la crisis de contaminación por plásticos. Los encuestados a nivel mundial también respaldan firmemente la necesidad de rediseñar el sistema actual de plásticos para asegurar que los residuos puedan ser reutilizados y reciclados de manera segura. Respecto a temas más específicos, medidas como exigir a los fabricantes que inviertan y proporcionen sistemas de reutilización y de recarga de envases obtuvieron el apoyo del 87% de los encuestados, mientras que el 72% apoya el establecimiento de garantías para que todos los países accedan a financiación, tecnología y recursos que permitan una transición justa
En España, el 86% de los encuestados están a favor de reducir la cantidad que se produce en el mundo y prohibir los productos innecesarios de plástico de un solo uso que más pueden contaminar, como bolsas de la compra, cubiertos, vasos y platos. Asimismo, el 89% está a favor de prohibir las sustancias químicas utilizadas en el plástico que son peligrosas para la salud humana, la vida silvestre y el medio ambiente.Además, el 74% respalda responsabilizar a los fabricantes de plásticos de la reducción de los residuos y la contaminación por plásticos de sus productos. Estas son algunas de las cuestiones que se analizan más en detalle en el informe.
Hacia la cuarta negociación global
Queda muy poco tiempo para que los negociadores concluyan un acuerdo significativo (se espera que las negociaciones del tratado terminen a finales de este 2024), por lo que los países deben tomar medidas inmediatas para hacer avanzar el proceso de manera decisiva.
“La encuesta demuestra que la ciudadanía a nivel mundial tienen un alto nivel de conciencia, preocupación y compromiso sobre lo que se necesita para poner fin a la contaminación por plásticos, y rechazan un sistema de plásticos contaminante e injusto, que se les ha impuesto a través de leyes laxas y negocios con poco o nula responsabilidad”, afirma Eirik Lindebjerg, Líder Global de Plásticos para WWF Internacional.
“En este momento, nos encontramos en una encrucijada. Las próximas negociaciones en Ottawa determinarán si obtendremos o no el tratado prometido para finales del año 2024. En base a la experiencia con otros tratados ambientales, sabemos que definir reglas globales y obligaciones vinculantes a nivel mundial en toda la cadena de valor de los plásticos puede detener el problema. Conformarse con menos es indefendible. Una abrumadora mayoría de países ya ha hecho un llamado para establecer las regulaciones vinculantes necesarias a nivel global. Nuestros líderes ahora deben convertir estos llamados en acción”, añade.
Los resultados de la encuesta, que son parte de la tercera ronda de sondeos de opinión pública de Ipsos sobre la acción internacional para abordar la contaminación por plásticos, refuerzan y complementan los resultados de rondas anteriores. Un estudio de Greenpeace, también publicado esta semana, reveló un apoyo igualmente abrumador sobre la eliminación de los plásticos de un solo uso.
Sin embargo, estos hallazgos contrastan notablemente con los persistentes esfuerzos de un grupo de países productores de petróleo, que buscan demandas poco ambiciosas para debilitar y alterar los objetivos del mandato de la UNEA 5. Este mandato, acordado en marzo de 2022 por 175 países, tiene como objetivo crear el primer tratado internacional y legalmente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos a nivel mundial.
“Los resultados de la encuesta muestran que la opinión pública respalda firmemente una transformación profunda de nuestra relación con los plásticos. Pero a medida que aumenta el apoyo público a un tratado sobre contaminación por plásticos que sea sólido y vinculante, estamos viendo a una pequeña minoría de gobiernos tratando de avanzar en la dirección opuesta, exigiendo un enfoque de participación voluntaria en lugar de un conjunto de regulaciones justas y consistentes. Esto no está en sintonía ni con las expectativas públicas globales ni con la evidencia de que normas estrictas y legalmente vinculantes son la única manera de revertir este problema global”, apunta Rebecca Prince-Ruiz, Fundadora y directora ejecutiva de Plastic Free July y Plastic Free Foundation.
Al entrar en la cuarta y penúltima ronda de negociaciones en abril de 2024 del tratado global para detener la contaminación por plásticos, WWF y Plastic Free Foundation instan a los gobiernos a llegar a un acuerdo sobre regulaciones globales vinculantes que eliminen gradualmente (si no es una prohibición inmediata) las sustancias y productos más peligrosos; diseñar requisitos globales que garanticen que los productos plásticos restantes puedan reutilizarse y reciclarse fácilmente; y establecer mecanismos financieros sólidos para apoyar una transición justa.
“Necesitamos que los gobiernos presten atención al creciente llamamiento de sus electores y rechacen las demandas de unos pocos países que presentan soluciones falsas que solo buscan beneficios financieros, pero que nos llevarán a un tratado débil y diluido con poco impacto para detener la creciente ola global de contaminación por plásticos. Los gobiernos deben recordar que prometieron un tratado que pondría fin a dicha contaminación. Ahora deben cumplir”, concluye.
Nylva Hiruelas | WWF