Planes para liberar en España una mosca modificada genéticamente

Esta semana se han conocido los planes de la empresa británica Oxitec de liberar al medio moscas del olivo modificadas genéticamente en Cataluña. Se trata de una manipulación que hace que las larvas hembras mueran dentro de la aceituna. La intención de la empresa es liberar hasta 5.000 moscas transgénicas por semana en España durante un año (1.825.000 en total) cerca de la ciudad de Tarragona. Una amplia coalición de organizaciones de países mediterráneos como Francia, Grecia, Italia, Portugal y España exigen que se prohíba terminantemente cualquier tipo de liberación de estas moscas por los grandes riesgos para la biodiversidad y la producción olivarera que entraña.

”La liberación de insectos modificados genéticamente en el medio es un experimento peligroso que convertirá a toda Europa en un laboratorio al aire libre. Los insectos no respetan las fronteras, y la esterilidad nunca es 100% efectiva. Podrían escaparse del área de experimentación y si, como con tantos otros ensayos, las cosas no funcionan según el plan, será imposible desmantelar el experimento. Además, cualquier tipo de control o retirada de estos insectos modificados genéticamente sería imposible, más incluso que con los cultivos transgénicos», ha señalado la doctora Janet Cotter, de la Unidad Científica de Greenpeace Internacional.

Aún no está claro si las autoridades nacionales ya han autorizado el experimento. Si así fuera, este sería el primer caso de liberación de animales modificados genéticamente en la Unión Europea. En 2013 la primera solicitud para llevar a cabo ensayos de campo en España se retiró después de las protestas del público. La última solicitud de Oxitec fue entregada en marzo de 2015. Sin embargo, no ha aparecido en el registro público de la UE hasta la semana pasada. La fecha fijada de liberación es de julio de 2015.

«No debemos tolerar experimentos irresponsables que se traducirán inevitablemente en liberaciones accidentales de animales genéticamente modificados al medio. Con los sistemas de soporte del planeta ya sometidos a tanto estrés, cualquier tipo de daño irreversible resulta inaceptable. Además, ningún consumidor quiere comer aceitunas rellenas de larvas transgénicas muertas. Ya es hora de que invirtamos en métodos de protección de cultivos sostenibles y con un enfoque holístico, que puedan satisfacer tanto a productores como a consumidores», ha añadido Margarida Silva, de la Coalición Portugal Libre de Transgénicos.

Las moscas OX3097D-Bol olive fly (nombre atribuido por la empresa Oxitec) están manipuladas con un ADN mezcla de organismos marinos, bacterias, virus y otros insectos. La intención es que las moscas transgénicas macho se apareen con las moscas hembra nativas, y por tanto introduzcan sus genes modificados en la población existente. De esta forma, se cree que la población nativa de mosca del olivo decrecerá, lo que presuntamente eliminaría el daño económico a la producción olivarera. El ensayo duraría un año y que ocuparía un área, cubierta con redes, de 1.000 metros cuadrados. Sin embargo, si las moscas escapasen podrían dispersarse sin control alguno. La mosca del olivo es capaz de propagarse rápidamente en el entorno adecuado. Con el tiempo, su descendencia podría llegar a extenderse por toda la región mediterránea y por regiones habitadas por poblaciones nativas.

«España es el primer productor mundial de aceite de oliva ecológico, con una extensión de 170.000 hectáreas de cultivo. Si por cualquier motivo esta aceituna entrase en contacto con las nuevas larvas de mosca modificadas, los productores ecológicos podrían perder su certificación y la confianza del consumidor en la producción ecológica se vería perjudicada. Además, el impacto sobre la salud humana no ha sido evaluado adecuadamente», ha advertido Víctor Gonzálvez, de SEAE (Sociedad Española para la Agricultura Ecológica).

Si esta tecnología sigue adelante, esto podría, tras un largo período de tiempo, conducir a una reducción esta especie en las áreas afectadas. Esto podría alterar severamente la biodiversidad, con las posibles consecuencias y efectos secundarios para el delicado equilibrio del ecosistema, el medio ambiente y los sistemas de producción de alimentos. Además, la probabilidad de que los genes modificados terminen estando presentes de forma permanente en las poblaciones nativas es alta. Aunque Oxitec afirma que las moscas eran genéticamente estables en el laboratorio, nadie puede predecir la estabilidad genética o el comportamiento en el ecosistema de estos insectos una vez sean liberados.

“Esta tecnología parece tener el potencial de poner en peligro la biodiversidad, la producción ecológica y el futuro de la producción olivarera de la región mediterránea. Creemos que este experimento está motivado por el interés de Oxitec y sus inversores en maximizar los beneficios de su patente», ha asegurado Cristoph Then de la organización alemana Testbiotech, «Es hora de enviar una señal clara de que estos organismos no deben ser liberados. En ninguna parte. Nunca”.

Se sabe que la mosca del olivo es la causante de daños económicos significativos para los productores olivareros. En la actualidad, el control de la mosca del olivo se lleva a cabo con insecticidas, o mediante métodos biológicos como trampas, poda sostenible, prácticas de riego o insectos estériles irradiados. El impacto socioeconómico negativo de estos ensayos podría ser inmenso. Por ejemplo, los productores ecológicos podrían no ser capaces de evitar que sus productos entrasen en contacto con estas moscas, y contendrían por tanto las larvas modificadas. Esto podría suponer la pérdida de mercados – y en un escenario extremo, el conjunto de la producción del área mediterránea podría verse afectada si los consumidores rechazasen estos productos.

Blanca Ruibal, Amigos de la Tierra

 

Comparte este artículo

Algunos productos ECOACTIVA

Ir al contenido