La lluvia salva media cosecha de moscatel, consolida granadas, nísperos, cereales y uva de mesa y ahorra un riego a la Vega Baja
 

ASAJA Alicante califica de «milagrosas» y de «bendición» las precipitaciones de entre 20 y 100 litros caídas entre el viernes y el lunes en el interior y la costa alicantina. Las lluvias permiten a los regantes ahorrar el 15% del riego anual en la Vega Baja, devuelven la viabilidad a las viñas de uva moscatel en la Marina Alta y aumentan el calibre de nísperos, granadas y uvas en la Marina Baixa, el Camp d’Elx y el Medio Vinalopó. En l’Alcoià y El Comtat, el agua alarga la vida de una cosecha de cereal muy comprometida por la sequía. Por contra, los apenas 12 litros de Villena y la Foia mantienen los cultivos de ambas zonas en situación terminal.

Las precipitaciones han dado oxígeno al campo alicantino en medio de una grave sequía unida a un alza de precios sin precedentes. La caída media de 50 litros por metro cuadrado entre el viernes 4 y el lunes 7 de marzo en la mayoría de las comarcas de la provincia ha permitido consolidar calibres y brotaciones, ganar tiempo en cultivos que estaban sentenciados y ahorrar muchas horas de riego a las comunidades de regantes. Por ello, el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, ha calificado las lluvias de «bendición» mientras que para el vocal de uva de mesa, Pedro Rubira, han supuesto «un milagro». Este es el análisis zona a zona:

La Marina Alta salva la uva moscatel

Con 102 litros por metro cuadrado de media en la comarca, la lluvia ha roto en parte la sequía en una zona tradicionalmente húmeda. «La sequía era fuerte y ha venido muy bien a lo que queda de almendra, la viña y el olivo. Podemos decir que se ha salvado la mitad de la cosecha de uva moscatel y asegurado durante unos meses el 70% de este cultivo», asegura José Juan Reus, vicepresidente y portavoz de vinificación de la entidad. Reus sostiene no obstante que para garantizar la recogida del 100% esta variedad en agosto «han de caer otros 20 ó 30 litros en abril». También celebra que el agua haya aportado fuerza a los frutales de Gata de Gorgos.

Asimismo, las lluvias han dejado entre 20 y 25 litros en la zona más importante de uva monastrell, el Medio Vinalopó.

Más calibre para el níspero de la Marina Baixa

En la Marina Baixa, las lluvias han dejado entre 60 y 90 litros por metros cuadrado entre el viernes y el lunes, lo que ha permitido consolidar la campaña del níspero y aumentar el calibre de los frutos. «Ha beneficiado mucho y asegura nísperos de buen tamaño en la recogida, que empieza ahora en la variedades primerizas y termina a finales de mayo», explica Rafael Gregori, vocal de ASAJA Alicante para este sector. Celebra también la aportación a los acuíferos y la recuperación de las Fuentes del Algar, de manera que se aleja el fantasma de las restricciones al riego que empezaba a tomar forma desde mediados de febrero.

Una ayuda para los granados del Camp d’Elx

Entre la pedanía de Matola y Crevillent, las lluvias han dejado en torno a 50 litros mientras que en el aeropuerto se han superado los 100. Pese a que los regadíos impedían que la recolección de granada se viese comprometida, «ha permitido ahorrar algunos riegos y que los granados broten mejor», considera Pedro Valero, secretario general de ASAJA Alicante y portavoz del sector de granada. Asimismo, se muestra satisfecho con los efectos en higueras, cítricos y hortalizas de invierno, cultivos que se limpian y humedecen con el agua de lluvia y aumentan su calidad.

Lluvia «perfecta» para la cereza de la Montaña

Entre 70 y 100 litros de lluvia «perfecta» han recibido los olivos y cerezos del norte de Alicante, en la zona de Vall de la Gallinera y Planes, informa Tere Alemany, técnico de ASAJA Alicante. «Es muy positivo porque después de tantos meses de sequía ha llovido de forma que no se ha perdido ni una gota. Agua sin arrastres, perfecta para la cereza y muy beneficiosa para el olivar», apunta Alemany. Dado que la cereza comienza ahora la floración, la especialista considera que más lluvia «podría complicarla porque la humedad afecta a la polinización».

El cereal de l’Alcoià gana tiempo

Con medias de entre 30 y 52 litros entre Banyeres y l’Alcoià, la lluvia ha otorgado dos semanas de margen al cereal de la comarca para revertir la sentencia de muerte a la que le había condenado la sequía. «Al cereal que se plantó temprano, hacia diciembre, le ha venido muy bien. Iba con retraso, sin crecer por falta de agua. En 15 días veremos si lo que ha caído es suficiente para que aguante hasta las lluvias que tienen que venir en abril y mayo», apunta por su parte Ricardo Ferri, vocal este sector.

El mercado del cereal está «roto» por la guerra en Ucrania. Ante la escasez, los mayoristas están ofreciendo precios un 25% superiores estas semanas, por lo que se trata de una campaña que puede permitir a los cerealistas alicantinos reponerse en parte de los estragos causados por la subida de costes de producción.

La Vega Baja ahorra un 15% del riego anual 

Las huertas del sur han recibido una media de 60 litros estos días. Es una «bendición», en palabras de Andreu, porque «es buenísimo para el remate de la hortaliza de invierno y permite que se termine mejor la alcochofa, a la que le cuesta mucho sacar segundo colmo». «El agua de lluvia es fabulosa para brócoli y el apio, al tiempo que lava el arbolado, limpia plagas y hace que la floración sea más intensa al tener el suelo húmedo», explica el presidente de ASAJA Alicante. Las lluvias han aportado a las huertas de la zona unos 20 hectómetros cúbicos, volumen que equivale a un riego completo y al 15% del agua del año, según el presidente de la entidad.

Un milagro para formar bulbos en el Valle del Vinalopó

«Milagrosas». Así define las lluvias Pedro Rubira, vocal de uva de mesa en la organización agraria. Con una media de 50 litros en el entorno de Novelda y Monforte del Cid, «el agua nos ha permitido formar bulbo y aportar humedad a las viñas de uva de mesa». Rubira apunta que también «ha beneficiado a hortalizas, habas y alcachofas» y que en todo caso han supuesto «un ahorro importante ahora que nos da miedo abrir el grifo».

La lluvia pasa de largo en Villena y la Foia: pérdidas de entre el 50 y el 100%

Apenas 12 litros en cuatro días. Una lluvia superficial que «sólo quita el polvo» pero deja la misma incertidumbre que hace una semana. En Villena, una zona agrícola donde predominan los leñosos, frutales, viñedo, olivo y huertas de patata y zanahoria; la siembra «es una ruina porque prácticamente no ha nacido», según Vicente Navarro, miembro de ASAJA Alicante. «Seguimos con posibilidades de perder el 50% de la cosecha de secano y un 25% de la de regadío», apunta el agricultor.

Mismo problema en la Foia de Castalla. Los 14 litros que se han recogido en Castalla y Onil obligan a José Asunción, también integrante de la asociación, a hacer un análisis que es un ultimátum: «Si no llueve en 15 días, se pierde toda la cosecha de cereal. Con 20 ó 30 litros aún puede salvarse algo. Con la almendra no sabemos qué va a pasar y el olivo va a salir mal», senetencia. Estos cultivos suman unas 350 hectáreas en la zona que pueden no producir nada este año si la lluvia vuelve a pasar de largo.

Biocultura se consolida en Galicia y pasará a celebrarse todos los años

Todavía con restricciones, BioCultura ha conseguido llegar a un número de visitantes similar al de su última edición en Galicia (2020), justo unos días antes de la llegada de la pandemia. Desde la organización de BioCultura señalan que están satisfechos no solo por la cantidad de personas que se han pasado por ExpoCoruña, cerca de 11.000 visitantes, sino, sobre todo, por el entusiasmo del público que anhelaba poder volver a la presencialidad.

“Los visitantes han venido con ganas de conocer las propuestas y novedades del sector ecológico y han participado de forma muy activa en las cerca de 80 actividades que han tenido lugar durante los 3 días de feria”, explica Ángeles Parra, directora de BioCultura.

El turismo sostenible ha sido uno de los grandes protagonistas de la feria y BioCultura ha servido para dar a conocer a los visitantes su entorno más próximo. Se ha puesto en valor la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, un tesoro todavía desconocido y con grandes oportunidades, que en BioCultura Coruña ha estado muy presente ofreciendo a los visitantes numerosas actividades a través de las que descubrir todas las posibilidades de esta zona.

El público ha agradecido fervorosamente el poder volver a reencontrarse en un evento de este tipo. Por ese motivo, la organización del evento ha decidido volver a celebrar BioCultura en Coruña en 2023; pasando a convertir la feria en un encuentro anual; hasta ahora era bienal. “Nos lo han pedido los visitantes y los expositores y no podemos fallarles”, señala Parra que se muestra muy satisfecha con la gran acogida que el evento tiene siempre en Galicia.

Durante estas tres jornadas BioCultura ha reunido a algo más de cien expositores y ha celebrado cerca de 80 actividades paralelas que han contado con mucha participación: “Nuestra feria no sólo es algo comercial. Queremos, a través del cambio en el modelo alimentario, llegar a transformar toda la sociedad hacia una verdadera sostenibilidad. Como consumidores conscientes, queremos proteger nuestra salud y la de nuestras familias, pero también queremos proteger la biodiversidad, la salud del mundo, el alma del mundo, la belleza, los paisajes, la vida, la justicia social, el reparto justo de los recursos, una economía descentralizada que de trabajo digno para todos y todas…”

En un mundo convulso como el actual hacen falta buenas noticias y estos tres días BioCultura ha sido buen ejemplo de ello.

Urge hablar de sequía, inversión y cambio climático

Ante la falta de lluvias y temperaturas anormalmente cálidas, que está poniendo en jaque a nuestros agricultores y ganaderos, Fundación Global Nature analiza la situación actual basándose en su experiencia a pie de campo, para tratar de analizar los impactos, la necesidad de inversión y las posibilidades de anticipar adaptaciones o soluciones
 

Desde hace unos años, la escasez del agua y otras consecuencias del cambio climático se están convirtiendo en una amenaza demasiado frecuente en nuestro país. Este invierno, con falta de lluvias y temperaturas anormalmente cálidas, adelanta meses complicados. El informe del IPCC de especialistas en cambio climático que se ha hecho público esta semana, avanza previsiones poco halagüeñas, como que las olas de calor que ahora se producen una vez cada 50 años tendrán lugar cada vez con más asiduidad, incluso todos los años, y hace balances devastadores como que los últimos 50 años, la pérdida de cosechas debido a la sequía y al calor extremo se ha triplicado en toda Europa. Ante esta situación, Fundación Global Nature analiza las consecuencias de la sequía que vivimos en diferentes ámbitos, basándose en su experiencia a pie de campo, para tratar de analizar los impactos, la necesidad de inversión y las posibilidades de anticipar adaptaciones o soluciones.
 

La realidad es que ahora acumulamos años de observaciones meteorológicas y cada vez tenemos mejores modelos climáticos con predicciones más precisas a medio plazo. Con la actual tendencia de calentamiento, Europa del sur será la zona más castigada y España, de las más vulnerables.
“Sabemos que este año no tiene precedentes en cuando a falta de precipitaciones, y en base a los modelos del ECMWF (Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo), podemos decir que en España batirá de nuevo otro triste récord. Antes esta situación, ni la primavera más lluviosa parece que podrá contrarrestar la falta de recarga hídrica que ocurre durante el otoño y el invierno en nuestros campos”, explica el coordinador de proyectos de Fundación Global Nature, Jordi Domingo. “Y no somos los únicos, un reciente estudio confirma que el periodo de sequía extrema que sufre California desde principios de siglo es el peor de los últimos 1.200 años, y para alejar cualquier atisbo de duda sobre el origen de esta anomalía, los autores incluso cuantifican el grado de responsabilidad del factor humano en todo este problema.  Este año ha tocado sequía, pero no sabemos que puede ser lo siguiente», añade.
 
La inversión en cambio climático es rentable
La prestigiosa agencia de comunicación Futerra aseguró hace años que el cambio climático había dejado de ser un problema científico para pasar a ser un reto en materia de sensibilización: el reto está en sensibilizar a quien pueda actuar. Lo que es cierto es que es necesaria inversión y no sólo pública, sino de las grandes empresas que pueden marcar la diferencia: hay que conseguir que el cambio climático se integre en las estrategias empresariales, ligado directamente a sus balances anuales de ganancias y pérdidas. “Mientras nos decidimos a creer en lo inevitable, otros ya están pagando un precio muy alto”, apunta Jordi Domingo.
 
En este sentido, FGN ha desarrollado en los últimos meses en colaboración con diversos socios europeos y con Copernicus diversas herramientas enfocadas al sector agrario en el que se da un paso sustancial: traducir la información climática, en muchos casos compleja, poco adaptada a las necesidades del sector y difícilmente interpretable, a un lenguaje más cercano a los agricultores. Las olas de calor o la sequía se pueden describir con variables meteorológicas, pero en este caso se traducen en impactos calibrados específicamente para una zona, un cultivo e incluso fase de éste (por ejemplo, la cantidad de días que se sobrepasa una temperatura determinada y el grano de un cereal queda arruinado o la flor de un cultivo es estéril y no puede transformarse en fruto). Esta información permite a los gestores de estos espacios agrarios adelantarse a las condiciones que sufrirán a medio plazo y sobretodo hacerlo de una manera pragmática, con una información que son capaces de interpretar y posibilitando la puesta en marcha de estrategias de adaptación.
 
Es necesario visibilizar la dimensión de las consecuencias del cambio climático para cualquier negocio: el clima lo determina casi todo y leves ajustes mueven todas las piezas del tablero. “Unas simples variaciones pueden desencadenar restricciones de agua, contaminación atmosférica, desastres naturales, mayores necesidades energéticas, falta de suministro de ciertas materias primas o tensiones socioeconómicas. Poco importa a lo que se dedique la empresa, los efectos serán negativos. Algo que, por cierto, también predicen los estudios. Más allá de la ética es una cuestión puramente pragmática”, en palabras del coordinador de FGN.
 

Patricia Ruiz Rustarazo

La Universidad de Alicante ya cuenta con máquinas RECICLOS que recompensan por reciclar

Los miembros de la comunidad universitaria de la Universidad de Alicante comprometidos con el reciclaje obtendrán recompensas cada vez que reciclen sus latas y botellas de plástico de bebidas. Esto es posible gracias a la apuesta  realizada desde el Vicerrectorado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, a través de la Oficina de Ecocampus, por RECICLOS, el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) desarrollado por Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en todo el país.

De este modo, a partir de hoy, la Universidad de Alicante se convierte en la primera universidad de la Comunitat Valenciana en apostar por este sistema de reciclaje que premia a la ciudadanía recicladora con incentivos que ayuden a mejorar su entorno más cercano, mientras siguen fomentando la circularidad de los envases, es decir, darles una nueva vida.

A partir de hoy, las más de 30.000 personas que componen la comunidad universitaria podrán reciclar sus latas de bebida y botellas de plástico de bebidas en una de las seis máquinas instaladas hasta el momento en la Biblioteca General, el Pabellón de Deportes, los Aularios 1 y 2, la Facultad de Educación y el Edificio Institutos Parque Científico, y obtener recompensas al hacerlo, entre las que destacan la donación de sus puntos a proyectos sociales como Banco de Alimentos o Aldeas Infantiles.

Salvador Ivorra, vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, ha explicado durante la puesta en marcha de la primera máquina de reciclaje de latas y botellas de plástico en el campus que “el compromiso de la Universidad de Alicante para mejorar la salud del planeta forma parte de nuestros principios y le dedicamos un gran esfuerzo que se puede apreciar en el día a día del campus. Las máquinas de Reciclos suponen una piedra más en la estrategia de sostenibilidad y ayudarán, sin duda, a concienciar de la importancia, no solo de reciclar sino también, de limitar el uso de este tipo de envases”.

Por su parte, Xavier Balagué, gerente de Ecoembes en la Comunidad Valenciana, ha señalado que “Es muy importante que haya concienciación y compromiso ciudadano con el medioambiente desde todos los ámbitos posibles, y la universidad es el lugar perfecto para fomentar prácticas ambientalmente responsables que, ahora además con RECICLOS repercuten en aquellos que más lo necesitan. Por eso, queremos dar las gracias a la Universidad de Alicante por su apuesta decidida por este SDR”.

Además, RECICLOS quiere contribuir a fomentar un consumo responsable y racional de este tipo de envases. Por este motivo, establece un límite semanal a las latas y botellas de plástico de bebidas por los que los ciudadanos obtienen puntos al reciclar.

Así funciona el reciclaje con recompensa de RECICLOS

Para hacer uso de las máquinas de RECICLOS, los estudiantes solo tienen que registrarse en la webapp (app.reciclos.com), depositar todas sus latas y botellas de plástico de bebidas en una máquina de RECICLOS y escanear el QR que mostrará la máquina.

Al hacerlo, obtendrán puntos, denominados RECICLOS, que podrán cambiar por las distintas recompensas disponibles, como es, en el caso de la Universidad de Alicante, entregarlos a proyectos de donación de alimentos para personas vulnerables. Estos puntos tendrán un límite semanal con el fin de que los ciudadanos no solo reciclen más y mejor sus envases, sino que consuman de forma responsable.

SEO/BirdLife pone en valor los servicios ecosistémicos que ofrecen las aves

Este año, el Día Mundial de la Vida Silvestre se celebra bajo el lema «Recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas» con el fin de crear conciencia sobre el estado de las especies vida silvestre en peligro y resaltar el poder de los esfuerzos de conservación que están en marcha para alterar su destino. SEO/BirdLife pone en valor los beneficios que aportan las aves y llama la atención sobre las consecuencias que puede haber por el alarmante declive de sus poblaciones.

“En el caso de las aves, por sí mismas son una parte importante de nuestro patrimonio natural y constituyen elementos fundamentales en el mantenimiento de todos los ecosistemas donde viven. Pero, además, las aves proporcionan a la sociedad un conjunto de beneficios conocidos como “servicios ecosistémicos”* entre los que pueden encontrarse la dispersión de semillas, el control biológico de plagas o el disfrute recreativo”, afirma Nicolas López, responsable del programa de Conservación de especies amenazadas de SEO/BirdLife.

La ONG advierte de que el declive de muchas poblaciones de aves o el riesgo de extinción al que se enfrentan algunas especies podría acarrear graves consecuencias ecológicas, sociales y económicas fruto de esa pérdida de biodiversidad. Concretamente, las consecuencias ecológicas de la disminución de las poblaciones de aves podrían tener impactos sociales derivados de la extinción de plantas, de la falta de control de plagas agrícolas o de la propagación de enfermedades, entre otras.

En el último medio siglo, se han extinguido el 1,3% de las especies de aves, y aunque no parece un número muy elevado, lo realmente preocupante es que se estima que durante el mismo periodo las poblaciones de aves han experimentado en el mundo una reducción del 20-25% de sus poblaciones, lo que implica la desaparición en poco tiempo de millones de individuos por todo el planeta. Esto supone, entre otras cosas, que las poblaciones de aves y los servicios ecosistémicos que proporcionan están disminuyendo a un ritmo mucho mayor que el de la propia extinción de las especies.

“La extinción de especies y los graves declives poblacionales acaecidos a lo largo del último siglo podrían estar alterando los elementos, funciones y procesos de los ecosistemas y, por tanto, la pérdida paulatina de los servicios que nos ofrecen y que son de importancia capital para la sociedad”, explica López.

Declive de las aves y pérdida de beneficios

Según los datos del último Libro Rojo de las Aves de España, casi la mitad de las aves presentan problemas de conservación y el 25% de las especies tienen cierto riesgo de extinción, por lo que se corre el riesgo de perder los importantes servicios que prestan como piezas fundamentales de los ecosistemas que habitan.

Entre los grupos funcionales de aves cuyas poblaciones están sufriendo un mayor declive en promedio se encuentran las aves frugívoras como la curruca rabilarga, la paloma turque, la paloma rabiche y los urogallos, que son importantes dispersoras de semillas. Las consecuencias de su desaparición tendrían importantes repercusiones en las poblaciones de muchas especies de plantas y en la dinámica de la comunidad vegetal. “Gracias al paso por el tracto digestivo de las aves muchas semillas de arbustos son capaces de germinar mejor, ofreciéndonos luego ricos frutos como moras o frambuesas silvestres”, apunta López. Entre otros factores, una inadecuada gestión forestal o el abandono de usos ganaderos se encuentran entre las causas de su declive.

Por otro lado, aunque no se conocen con exactitud las posibles consecuencias ecológicas del declive generalizado de las aves marinas como pardelas, paíños y petreles, SEO/BirdLife considera que es imprescindible investigar si esto pudiera tener consecuencias en las cadenas tróficas o las posibles repercusiones derivadas de las reducciones significativas en sus deposiciones en los lugares habituales de concentración de esas aves. Aún se desconoce mucho de estas especies de alta mar, pero la pesca accidental y la predacción de especies invasoras o asilvestradas suponen algunos de los factores de presión más relevantes.

Respecto a las aves carroñeras como el quebrantahuesos, el alimoche y los buitres, muy especializadas en el consumo de cadáveres de animales tanto silvestres como domésticos de gran tamaño, tienen un papel muy importante en el reciclaje de nutrientes y en limitar la propagación de enfermedades a los humanos y a otros animales domésticos, ya que hacen desaparecer rápidamente los cadáveres de las reses. En esa función, también son aliados contra el calentamiento global contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, asociadas a la recogida, transporte e incineración de los cadáveres de ganado doméstico. Aunque en cierto proceso de recuperación desde una situación crítica, estas especies aún se enfrentan a antiguas y nuevas amenazas, como el veneno y la intoxicación, los tendidos eléctricos, la disminución de la ganadería extensiva y la expansión inadecuada de energías renovables.

En el caso de los pájaros carpinteros, como por ejemplo el pico dorsiblanco, estos son considerados como especies “clave” en los ecosistemas forestales, ya que su abundancia o desaparición en los bosques, podría afectar indirectamente a otras especies que dependen de las cavidades que crean en los árboles para poder disponer de lugares de nidificación. La disminución de árboles maduros y madera muerta como consecuencia de una gestión forestal más productiva está entre las principales amenazas para esta especie.

Las aves insectívoras como golondrinas, vencejos, alcaudones o el alzacola rojizo, Ave del Año, incluyen en promedio más especies en riesgo de extinción que ningún otro grupo. La rápida disminución de las poblaciones de insectos está contribuyendo al declive acusado de estas especies. A su vez, la desaparición de estas aves en los paisajes agrarios por falta de lugares de refugio y nidificación supone la pérdida de su función como controladores naturales de las plagas que afectan a multitud de cultivos. Los servicios naturales de control de plagas están aumentando en importancia a medida que los insectos plaga desarrollan resistencia a los productos químicos y ante la necesidad de reducir el uso de plaguicidas tanto por su toxicidad como por coste creciente.

Por otra parte, hay otro grupo de especies que también ejercen un magnífico control biológico de plagas en el ecosistema, actuando como depredadores y controlando las poblaciones de roedores que afectan principalmente a los cultivos. Los casos más evidentes son las rapaces como milanos, aguiluchos y cernícalos, y de nuevo los alcaudones.

Beneficios “no materiales”

Además, SEO/BirdLife resalta los numerosos servicios culturales que regalan las aves, y aunque son beneficios “no materiales”, este tipo de servicios sirven de inspiración estética, de identidad cultural, de sentimiento de apego a la tierra o de experiencia espiritual relacionada con el entorno natural. “Sin aves como las carracas o las golondrinas, hoy en declive, pintores como Alberto Durero o escritores como Gustavo Adolfo Bécquer, habrían perdido parte de su inspiración como artistas”, señala Nicolas López.

La ONG también apunta las oportunidades para el turismo ornitológico y las actividades recreativas que ofrecen las aves, así como los beneficios para la salud mental que aportan con su mera observación como algunos estudios indican que su observación contribuye a aliviar la ansiedad y la depresión.

*Los servicios ecosistémicos hacen posible la vida humana en el Planeta, proporcionando, por ejemplo, alimentos y agua limpia; al regular la incidencia de las enfermedades o el clima; al apoyar la polinización de los cultivos y la formación de suelos, o al ofrecer beneficios recreativos, culturales y espirituales. Se estima que estos bienes tienen un valor de 125 billones de dólares según la FAO.
Foto: Alzacola_rojizo Autor: Hugo Sanchez. Las aves insectívoras como el alzacola rojizo, Ave del Año, incluyen en promedio más especies en riesgo de extinción que ningún otro grupo.

Nueva campaña del CAECV que pretende incentivar el consumo de productos ecológicos

El Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV), pone en marcha la campaña ‘Ecologízame. Es bueno y está mejor’, con el objetivo de incentivar el consumo de productos ecológicos, apoyándose en platos y recetas que se consumen de forma habitual en todos los hogares.

En el mes de junio de 2020, el CAECV puso en marcha la campaña ‘Ecologízate: es bueno y está mejor’, cuyo objetivo fue el de poner en valor el trabajo de los operadores certificados y buscar un crecimiento del sector, destacando aspectos como la sostenibilidad, la calidad o la salud.

“Con la puesta en marcha de esta nueva campaña, desde el CAECV buscamos estimular la demanda de productos ecológicos de la mano de las personas consumidoras, en consonancia con los ejes y acciones del II Plan Valenciano de Transición Agroecológica (2021 – 2025) puesto en marcha por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica”, explica el presidente de la entidad certificadora, Vicente Faro.

Hay que recordar que este segundo plan contempla, entre sus cinco ejes de actuación, acciones encaminadas a la puesta en marcha de campañas publicitarias, claras y concisas sobre el consumo de productos ecológicos

Para el presidente del CAECV “una de nuestras asignaturas pendientes es el incremento del consumo interno de productos ecológicos. No podemos ser el segundo país de Europa que más superficie tiene certificada y estemos lejos de ser referentes en cuanto al consumo se refiere. Con esta campaña estamos convencidos que podemos incrementar ese consumo interno y que eso repercuta en los productores agroalimentarios y en el sector ecológico en general”.

Las claves de la campaña: del ‘Ecologízate’ al ‘Ecologízame’

Si en 2020 el eslogan elegido para la campaña fue ‘Ecologízate’, en 2022 es ‘Ecologízame’. En esta ocasión, son los platos y las recetas los que hablan a los consumidores y les piden a los consumidores que los hagan ecológicos, ampliando el nicho de consumo actual, extendiéndolo a toda la población y normalizando el consumo de productos ecológicos. En la campaña de 2020 se ecologizaba a las personas, ahora los que se ecologizan son los alimentos.

El continuismo creado, con el uso del mismo verbo en otra de sus formas, es una estrategia para que en el largo plazo ‘Ecologizarse’ (en cualquiera de sus usos) se asocie de inmediato al CAECV, entidad encargada de controlar, certificar, representar, defender, investigar y promocionar los productos ecológicos de la Comunitat Valenciana.

Respecto al claim, nada cambia. “Si consumir ecológico “Es bueno y está mejor” ayer, hoy y siempre, ¿por qué íbamos a cambiarlo?”, afirma Faro.

La campaña de 2022 utiliza herramientas de publicidad de consumo masivo, donde el producto se presenta de manera irresistible para seducir al consumidor. Además, vuelve a ser una colección visual, como ya lo fuera la de 2020, con un conjunto de creatividades, que se irán presentando en los próximos meses, donde se encuentran representados los principales grupos de alimentos que se producen en nuestro territorio: frutas, hortalizas, cereales, frutos secos, carne, pescado, aceite o vino.

La iniciativa es una de las acciones del Plan de Promoción y Comunicación de la entidad para este año, que también apostará por la participación en ferias, la puesta en valor de los productos ecológicos a través de la participación en concursos o la organización de talleres escolares que tienen como objetivo la educación, entre los más jóvenes, sobre hábitos de consumo saludables de productos ecológicos.

El aumento de las temperaturas adelanta la reproducción en las aves no migratorias

El tiempo anticiclónico durante este invierno ha adelantado la floración de algunas plantas y la actividad de los insectos, principal alimento de muchas aves. Sin embargo, un invierno con temperaturas anormalmente altas y muy seco empeora las condiciones de una nueva temporada de cría para las aves.

Aunque la primavera astronómica comienza el 20 de marzo, su inicio es el 1 de marzo desde el punto de vista meteorológico, que este año parece encajar más con esta fecha debido a las condiciones meteorológicas de este invierno. Algunos picos continuos de temperatura por encima de los 20 ºC en febrero, han provocado un adelante generalizado de la primavera en España, especialmente en la mitad sur. No obstante, estas situaciones anormales producen desajustes y desequilibrios en la naturaleza.

Este tiempo anticiclónico sobre la Península desde el comienzo del invierno, con temperaturas propias de primavera unido a una reducción notable en las precipitaciones, está produciendo una alteración en la fenología de las aves y de las plantas. Así, se adelantan fenómenos como la reproducción, el comienzo de un nuevo periodo de cría, y la floración de árboles, arbustos y plantas anuales. La actividad de insectos y otros invertebrados ligados a temperaturas más altas también se incrementa.

Estos condicionantes hacen que en el caso de algunas aves consideradas sedentarias (no realizan migraciones) inicien la reproducción debido a que encuentran condiciones adecuadas para iniciar una nueva etapa de cría. Incluso en las zonas más meridionales o más cercanas a la costa se producen ya los primeros vuelos de pollos. Plantas anuales que comienzan a formar, no solo flores sino también semillas, insectos disponibles para la alimentación, entre otros recursos, facilitan que aves como el serín verdecillo, el mirlo común, el verderón común, el jilguero común o la tórtola turca se encuentren ya con recursos para asegurar las nuevas generaciones. Incluso aves con condicionantes más exigentes pueden adelantarse en la reproducción como el buitre negro o el quebrantahuesos.

Sin embargo, este adelanto reproductivo, genera desajustes en el desarrollo normal de las crías. De hecho, previsibles cambios drásticos en las condiciones meteorológicas en las próximas semanas, propios de la primavera, pueden hacer fracasar algunas puestas.

Incluso en el desajuste entre insectos polinizadores que se activan por la altas temperaturas y disponibilidad de flores tiene repercusiones tanto en las siguientes generaciones de insectos como de frutos y semillas en las plantas. Esto repercutirá en los recursos disponibles para la supervivencia de las aves insectívoras y frugívoras, y condicionará el desarrollo de los pollos de muchas especies.

En el caso de las aves migratorias, el proceso de adelanto y retraso de la fenología no se produce como una respuesta inmediata a episodios como el que estamos viviendo este invierno de temperaturas impropias de la estación. Los cambios y adaptaciones son un proceso lento y transitorio.

Inviernos más cortos

En los meses de febrero y marzo algunas especies como las grullas o los gansos abandonan la Península rumbo al centro y norte de Europa. En cambio, otras muchas que pasaron el invierno en África como la golondrina, el avión común, el cernícalo primilla, el milano negro o el críalo regresan en esta época a las tierras ibéricas para reproducirse. Según explica Blas Molina, técnico del área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife, “la fecha de llegada o partida de las aves, la reproducción, floración, fructificación o aparición de los insectos – conocido como fenología–, puede variar cada año dependiendo de las condiciones meteorológicas, lo cual es un fenómeno normal.

De momento, es demasiado pronto para valorar la llegada de especies que pasan el invierno en África, pues la fenología de cada una de las especies depende de diferentes variables como las condiciones en las zonas de invernada y durante la migración. Por ejemplo, el estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo funciona como una puerta de entrada a Europa, y el predomino de vientos de Levante con tiempo anticiclónico afectan al cruce de aves entre continentes”.

Otras barreras como las montañas son puertas el paso migratorio de aves, como es el caso de los Pirineos. Así, especies como las grullas, con buenas condiciones meteorológicas, reducen sus paradas en humedales como la laguna de Gallocanta o el embalse de la Sotonera para cruzar esta cordillera ruambo al centro y norte de Europa. En cambio, cuando predominan las malas condiciones meteorológicas sus paradas en estos humedales son más largas, a la espera de mejores condiciones ambientales.

Aves y Clima

Para entender estas variaciones a lo largo de una serie de años y poder estudiar y conocer el comportamiento de las aves asociados al clima, desde hace 15 años SEO/BirdLife desarrolla Aves y Clima. Se trata de uno de sus programas de Ciencia Ciudadana que recoge las fechas de los diferentes eventos biológicos de las aves y su entorno, como la llegada de las especies de aves tras sus largos viajes migratorios, para una misma localidad o área (Estación de Fenología) cada temporada. El registro continuado de estos y otros muchos datos proporciona una base sólida para detectar cambios en la fenología de las especies. En su base de datos, que cuenta ya con 110.000 registros, colaboran más de 200 personas de forma voluntaria.

Gracias a la labor de voluntarios y voluntarias podemos conocer cada año la llegada de las primeras golondrinas, pero también el inicio de la floración de los almendros o en qué fecha se ven las primeras abejas volando. Este año, el adelanto climático de la primavera está ocasionando desajustes tanto en la floración de muchas plantas, el desarrollo de insectos y por tanto en la alimentación de las aves. Todos estos cambios quedarán registrados en Aves y Clima, para poder compararse con años previos y extraer conclusiones sobre la fenología de aves, plantas e insectos a medio y largo plazo.

Foto: Serín verdecillo en un almendro en flor. © Antonio J. González López

El último informe del IPCC alerta sobre la necesidad de revisar de forma urgente las políticas climáticas y energéticas para no superar el calentamiento de 1,5 ºC

En la evaluación más completa de los impactos del clima realizada hasta la fecha, el Grupo de Trabajo II del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha presentado hoy su último informe de evaluación científica a los gobiernos de todo el mundo.

Centrándose en los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad, el informe expone, con un detalle aleccionador, la gravedad de los impactos del cambio climático, que están causando pérdidas y daños generalizados a personas y ecosistemas de todo el mundo.

«El informe es una lectura muy dolorosa. Pero sólo si nos enfrentamos a estos hechos de frente, con una honestidad brutal, podremos encontrar soluciones que estén a la altura de los desafíos interconectados», ha declarado Kaisa Kosonen, asesora política principal de Greenpeace Países Nórdicos y  experta en estos informes. Y continúa: «¡Hay que ponerse manos a la obra! Tenemos que hacer todo de forma más rápida y audaz, a todos los niveles, y no dejar a nadie atrás. Los derechos y las necesidades de las personas más vulnerables deben situarse en el corazón y el centro de la acción climática. Este es el momento de levantarse, ser valientes y pensar en grande».

Desde la anterior evaluación, los riesgos climáticos están apareciendo con mayor rapidez y serán más graves que antes. El IPCC concluye que la mortalidad por inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces mayor en los países altamente vulnerables durante la última década, en comparación con los países de muy baja vulnerabilidad. El informe también reconoce la importancia crucial de luchar juntos y juntas contra la crisis climática y ecosistémica, que están interconectadas. Sólo protegiendo y restaurando los ecosistemas podremos aumentar su resiliencia frente al calentamiento y proteger todos sus beneficios de los que depende el bienestar humano.

Greenpeace alerta de que para muchas personas, la emergencia climática es ya una cuestión de vida o muerte, ya que los hogares y el futuro están en juego. Esta es la realidad que viven numerosas comunidades en el continente africano, como la de Mdantsane, que han perdido a sus seres queridos y sus posesiones vitales, y la de los residentes de Qwa Qwa, que no pueden acceder a servicios sanitarios vitales ni a la escuela como consecuencia del clima extremo. “Pero lucharemos juntos contra esto. Saldremos a las calles, iremos a los tribunales, unidos y unidas para que se haga justicia, y haremos que rindan cuentas aquellos cuyas acciones han dañado desproporcionadamente nuestro planeta. Ellos lo han estropeado, ahora tienen que arreglarlo», ha declarado Thandile Chinyavanhu, responsable de la Campaña de Clima y Energía de Greenpeace África.

Reducción de emisiones

El IPCC recoge que las perspectivas de desarrollo resiliente al clima son cada vez más limitadas si las emisiones no disminuyen rápidamente, especialmente con la posibilidad de superar los 1,5ºC de calentamiento global a corto plazo.

Si superamos el 1,5 °C, aunque sea temporalmente, las cosas empeorarán mucho. Las acciones a corto plazo que limiten el calentamiento global a cerca de 1,5 °C reducirían sustancialmente las pérdidas y los daños previstos, pero no pueden eliminarlos todos.

«El informe definirá la política climática, lo quieran o no los líderes. El año pasado, en la cumbre del clima de la ONU celebrada en Glasgow, los gobiernos admitieron que no están haciendo lo suficiente para cumplir el límite de calentamiento de 1,5 °C del Acuerdo Climático de París, y prometieron revisar sus objetivos nacionales para finales de 2022”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña contra el cambio climático de Greenpeace, y afirma que “para limitar más impactos y peligros causados por el cambio climático hay que abandonar los combustibles fósiles sin ninguna demora y poner fin a las enormes subvenciones que reciben. Los planes de eliminación de los combustibles fósiles deben incluir y apoyar a las personas trabajadoras y a las comunidades afectadas y ofrecer una transición justa hacia la independencia energética y un mejor futuro económico y laboral. Invertir en el futuro y dejar de rescatar a una industria moribunda es lo que necesitamos”.

En la próxima cumbre climática, la COP27, que se celebrará en Egipto a finales de este año, los países tendrán que abordar también las conclusiones actualizadas del IPCC sobre la creciente brecha en materia de adaptación, sobre las pérdidas y los daños, y sobre las profundas injusticias.

Restaurar y proteger los ecosistemas

El informe subraya cómo los cambios de uso del suelo, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la sobreexplotación determinan las capacidades de la naturaleza, las sociedades, las comunidades y los individuos para adaptarse al cambio climático.

Reconoce también que la restauración y conservación efectivas de los ecosistemas de aproximadamente el 30% al 50% de las zonas terrestres, de agua dulce y oceánicas de la Tierra ayudarán a proteger la biodiversidad, a aumentar la resiliencia de los ecosistemas y a garantizar los servicios esenciales de los mismos.

El barco de Greenpeace, el Arctic Sunrise, se encuentra en una expedición en la Antártida durante la cual se acaba de constatar un récord mínimo histórico del hielo marino de la Antártida. La organización ecologista reclama que unos océanos sanos son la clave para reducir los impactos del colapso climático y que por ello se debe actuar ahora, acordando un sólido Tratado Mundial sobre los Océanos en las Naciones Unidas el próximo mes para permitir la protección de al menos el 30 % de los océanos del mundo para 2030. Greenpeace afirma que al proteger al menos el 30 % del océano con una red de santuarios, los ecosistemas marinos pueden recuperarse y ayudar a protegernos a todos contra los impactos de la crisis climática, recordando que el océano ha absorbido entre el 20 y el 30 % de las emisiones de carbono en los últimos 40 años.

Demandas judiciales ante la inacción climática

Greenpeace sostiene que este informe refuerza la gran cantidad de evidencia científica ya existente y constituye una pieza clave para los litigios climáticos que se están sucediendo en todo el mundo denunciando que la falta de acción contra el cambio climático vulnera los derechos humanos.

Las comunidades vulnerables por el cambio climático seguirán reivindicando sus derechos humanos, exigiendo justicia y pidiendo cuentas a los responsables. En el último año se ha dictado un número sin precedentes de decisiones clave con repercusiones de gran alcance. Al igual que los impactos en cascada del clima, todos estos litigios climáticos están conectados y refuerzan el efecto dominó por la justicia climática.

“Este nuevo informe del IPCC es una pieza esencial  para los litigios climáticos, para hacer que los gobiernos y las empresas actúen con urgencia. En el Juicio por el Clima español, en el que varias organizaciones ecologistas y de derechos humanos hemos demandado al Gobierno de España por su inacción ante el cambio climático, el Tribunal Supremo está deliberando y dictando la sentencia en estos días. Además de los sólidos argumentos que les hemos brindado a lo largo de todo el proceso, estamos convencidos de que la lectura de este nuevo informe del IPCC no los dejará indiferentes y constituirá un motivo más para fallar en contra del Gobierno, obligándolo a reducir las emisiones en un 55% para 2030, respecto a las de 1990”, ha declarado Lorena Ruiz-Huerta, abogada de Greenpeace que lidera el litigio climático contra el Gobierno de España.

A la contribución del Grupo de Trabajo II a la Sexta Evaluación del IPCC le seguirá en abril la del Grupo de Trabajo III, que evaluará las formas de mitigar el cambio climático. La historia completa del Sexto Informe de Evaluación del IPCC se reunirá entonces en el Informe de Síntesis en octubre.

Alerta roja: el campo en silencio y la sociedad a gritos

  •  Editorial publicado en el último número de la revista «Aves y naturaleza», firmado por Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife

Año 1952. En aquel entonces, SEO/BirdLife estaba a punto de nacer. Valverde y nuestro fundador, Francisco Bernis, llegaron por primera vez a Doñana para anillar pájaros. Fueron invitados por Mauricio González‑Gordon –uno de los propietarios del coto–. Franco quería secar y repoblar con eucaliptos el corazón de Doñana. Fruto de esa expedición, Bernis redactó un informe técnico que fue enviado a Franco, para convencerle de la relevancia del coto y evitar su destrucción.

Año 1962. Una mujer, Rachel Carson, con su libro Primavera silenciosa sacudió al mundo occidental y despertó en la sociedad una conciencia ecológica dormida. Denunció los riesgos de la utilización masiva de productos químicos peligrosos, en concreto el DDT y otros plaguicidas, que estaban dejando a los campos sin insectos, sin aves y en silencio. Entonces, SEO/BirdLife llevaba ya casi una década estudiando a nuestras aves y dando voz a aquellas que presentaban serias amenazas e incluso defendiendo de la desecación lugares tan emblemáticos para ellas como
el Coto de Doñana.

Eran otros tiempos. Eran también años de persecución sin piedad a las consideradas alimañas (águilas, lobos, milanos, linces…). Había que mantenerlas a raya para salvaguardar los recursos cinegéticos, pesqueros o de otra índole. En aquellos años, la Administración fomentaba y premiaba su extinción y, es más, suministraba y distribuía para ello venenos, lazos y demás medios. Afortunadamente ese periodo negro de la conservación de la naturaleza es tiempo pasado. De hecho, muchas especies casi esquilmadas por los alimañeros fueron protegidas, Doñana fue salvada de la desecación y declarada parque nacional en 1969, y el DDT se prohibió en 1972.

Ahora es tiempo de transición ecológica, de calidad de vida, de derechos sociales, de denuncia del maltrato animal y de valores democráticos. Sin embargo…

Año 2022. Doñana está en peligro de extinción por desecación. Así lo ha decidido por mayoría el Parlamento andaluz, votando a favor de legalizar el saqueo ilegal de agua para el regadío. Una decisión democrática que arruinará a aquellos agricultores que cumplen con la ley. Se acabará desecando la marisma de Doñana, aunque hace décadas se parara a los eucaliptos y se declarara el parque nacional.

Año 2022. SEO/BirdLife tiene que seguir dando la voz de alarma por las aves, por la naturaleza y por nuestra sociedad. Los datos del reciente Libro Rojo de las Aves de España no dan tregua. Cada vez hay más aves amenazadas y cada vez hay más silencios en nuestros campos, mares y ciudades. Más de la mitad de las aves evaluadas presentan problemas de conservación. El panorama resulta desolador. La contaminación, la alteración de los ecosistemas, las prácticas agropecuarias intensivas y, ahora también, el cambio climático, aparecen claramente como sus principales amenazas.

Nos estamos engañando. Seguimos siendo los mismos o haciendo lo mismo. Todavía hay quien defiende eliminar las “alimañas”, usar masivamente los fertilizantes y plaguicidas que contaminan y empobrecen nuestros campos y a nuestros agricultores y, aún más, se pretende legalizar la desecación de nuestro Santuario de la Naturaleza: el Parque Nacional de Doñana, lo que nos empobrece a todos. Las conciencias y acciones de políticos y ciudadanos –del campo y las urbes– se parecen demasiado a las de más de medio siglo atrás. Reflexionemos o a la España que ahora decimos “vaciada”, le agregaremos ese otro calificativo que nos pesa tanto como el anterior, el de la España “silenciada”. Nos quedamos sin gorjeos, graznidos o arrullos de aguiluchos, calandrias, gangas, perdices o escribanos.

El campo enmudece ante una España que se comunica a gritos y cada vez está más sorda a las demandas –ya históricas, que no histéricas– de todos los que un día –también lejano– escuchamos a Carson decir verdades “entonces exóticas” y hoy cada vez más reforzadas por la ciencia y la evidencia.

Es hora de poner negro sobre blanco. Las aves están en alerta roja. Nuestra naturaleza está en peligro. Acabemos con el maltrato a nuestros campos y a la vida silvestre. Los alimañeros del siglo XXI son los que esquilman la naturaleza y eso es igual a desplumar el mundo rural. Por su parte, muchos ciudadanos salvan sus conciencias, y su desconexión con la naturaleza, cuidando a sus mascotas y denunciando el maltrato animal. Dos reclamaciones muy loables, que yo misma defiendo, pero del todo insuficientes.

Las políticas verdes se están enmaromando. No es tiempo de alimañas, ni de peluches. Es tiempo de conservación y de ciencia.

En 1962, hace seis décadas, Rachel Carson afirmaba “Sentí que tenía una obligación solemne de hacer lo que pudiera por la integridad del mundo natural que sostiene toda la vida”.

En 2022, desde hace casi siete décadas, SEO/BirdLife mantiene firme su compromiso fundacional: ser la organización conservacionista que evita las primaveras silenciosas de las aves y defiende a la sociedad.

Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife

Castilla-La Mancha apoya institucionalmente el Certificado de Excelencia UNEF para plantas fotovoltaicas

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) celebró ayer en Toledo una jornada abierta y gratuita en colaboración con la Junta de Castilla–La Mancha a la que asistieron más de 200 empresas del sector. El objetivo fue fomentar la sostenibilidad y los criterios de excelencia en el desarrollo ambiental y socioeconómico de las plantas fotovoltaicas así como exponer la experiencia positiva de ejemplos concretos de municipios Castilla y La Mancha.

El acto se produce tras la firma entre UNEF y el gobierno manchego el pasado mes de diciembre de un protocolo de colaboración para la implementación de los objetivos de descarbonización de la economía regional, a través del impulso de las energías renovables y su socialización mediante fórmulas como el autoconsumo, lo que demuestra una vez más el compromiso de la Unión Española Fotovoltaica con la sostenibilidad social y ambiental de las plantas fotovoltaicas.

La jornada, que se desarrolló en el Palacio de Congresos de Toledo, comenzó con la inauguración por parte de José Luis Escudero, Consejero de Desarrollo Sostenible, y Jose Donoso, Director General de UNEF. Escudero destacó que el reto de la mitigación y la adaptación al cambio climático no se entiende sin la fotovoltaica. “Invertir en proyectos de renovables ayuda a crear riqueza en el territorio; se atraen ingresos para las entidades locales, se crea empleo, y se reactivan socioeconómicamente las zonas donde se implantan, fijando empresas y población”, señaló. Al respecto ha destacado que desde que se inició la legislatura se han movilizado 1.000 millones de euros alrededor de las renovables y creado 5.000 puestos de trabajo en la región.

Por su parte, Donoso apuntó que “hay que buscar que la excelencia presida la actuación de todas las empresas del sector”. “La energía fotovoltaica es la más sostenible”, defendió. “Somos la garantía de un futuro mejor. Es fundamental que empresas, instituciones y ciudadanía colaboremos juntos en el éxito de una Transición justa y sostenible. Es necesaria la alianza entre territorio, población y plantas solares”, señaló al tiempo que destacó que Castilla-La Mancha está llevando a cabo una labor vital para el fomento de las energías renovables, en especial la solar.

En esta línea, Manuel Guirao, Director General de Transición Energética de Castilla-La Mancha,  subrayó que la fotovoltaica va a ser fundamental en los próximos años y, que es necesario que todos estemos comprometidos en “hacer las cosas bien”.

Eugenio Jesús Domínguez Collado, Subdirección General de Evaluación Ambiental, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, MITECO, intervino en primer lugar para insistir en la necesidad de que promotores y consultoras especializadas realicen los estudios de impacto ambiental de la mejor manera posible para agilizar el trabajo de las administraciones. En este sentido, advirtió de que ahora mismo en la Administración General del Estado hay 667 proyectos renovables que de deben tramitar, de los que sólo 176 han llegado a la Subdirección General de Evaluación Ambiental.

Domínguez Collado aconsejó, entre otras cosas, que el estudio de capacidad de acogida del territorio esté bien hecho de manera que se acierte a la hora de elegir entre zonas alternativas evitando las de alta sensibilidad.

Durante la jornada UNEF destacó los casos de éxito en instalación de fotovoltaica que se llevan a cabo en colaboración con los propios municipios y la Certificación de Excelencia para Sostenibilidad y la conservación de la Biodiversidad en las plantas fotovoltaicas que ha lanzado la Asociación el año pasado con el objetivo de promover y reconocer los proyectos realizados bajo los mejores criterios de integración social y ambiental, que expuso Alejandro Labanda, Director de Regulación y Estudios, UNEF.

En el acto se presentaron, además, dos estudios que demuestran que la fotovoltaica es una apuesta por la biodiversidad. Santiago Martín Barajas, Director de la consultora EMAT, autor del ‘Estudio de Biodiversidad de aves y otras especies de fauna en tres instalaciones solares fotovoltaicas’, que ha señalado que “las instalaciones fotovoltaicas grandes, de decenas o cientos de hectáreas, pueden convertirse en hábitat para algunas especies animales”. “Hemos advertido, dependiendo del entorno, que son sitios donde verdaderamente hay fauna”, añadió.

En esta línea, Manuela Andrés Abellán, Profesora e Investigadora en el Área de Tecnologías del Medio Ambiente en la Universidad de Castilla-La Mancha, entidad autora de otro estudio circunscrito a esta Comunidad  Autónoma, explicó que después de la construcción de una planta fotovoltaica, la vegetación se recupera adoptando la composición florística de los alrededores de la instalación, por lo que en los límites interiores de un parque solar se forma un ecosistema de transición más rico y diverso, de características similares a los ecotonos naturales, lo que ofrece amplias extensiones de refugio para insectos, reptiles, anfibios, aves…

Beneficios para los municipios

Sobre el otro pilar de la integración local, el impacto socio económico, se celebró una mesa de debate posterior, moderada por Manuel Guirao, Director General de Transición Energética de Castilla-La Mancha, en la que participaron, Julián Nieva Delgado, Alcalde de Manzanares, en Ciudad Real, y Rosa Melchor Quiralte, Alcaldesa de Alcázar de San Juan, Ciudad Real. Ambos han hablado de la experiencia positiva de sus municipios y han coincidido en que es necesario contar con los distintos agentes del sector.

Para Rosa Melchor, una planta fotovoltaica es una forma de generar riqueza colectiva. También a juicio de Julián Nieva Delgado, Alcalde de Manzanares, que explicó que tras la experiencia en su municipio su conclusión es que “no hay nada negativo en instalar 1000 MW fotovoltaicos”. En este sentido, destacó que les permite hacer proyectos que cambian positivamente la vida de la ciudad y fortalecer la industrialización de la ciudad con independencia presupuestaria.

Antonio González Jerez, Delegado de ABC en Toledo y Castilla La-Mancha, moderó la mesa de debate ‘¿Cómo desarrollar plantas solares integradas en el entorno natural?’. Participaron Benito Montiel, Director de Promoción y Desarrollo del Grupo Cobra; Sergio Bonati, Técnico de Clima y Biodiversidad, Climate and Biodiversity Officer, Programa de Clima y Energía, de WWF España, y María Trinidad Navarro, Directora de Desarrollo de Negocio, Soto Solar.

La jornada prosiguió con una charla entre Iñigo Sobrini Sagaseta de Ilurdoz, Presidente de la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental; Helena Fernández Castro, Sustainable and Climate Change Manager en Isemaren, y Cristóbal Martínez, Dirección Biodiversidad en Ideas Medioambientales. Debatieron sobre las mejores prácticas en la evaluación de impacto ambiental y estudios de avifauna de plantas solares en un coloquio moderado por Carmen Bachiller, periodista de eldiario.es Castilla-La Mancha.

Todos los ponentes coincidieron en que la emergencia climática pasa por el desarrollo de la fotovoltaica, de manera que se puedan reducir emisiones con una energía autóctona, barata, respetuosa con el entorno y que puede contribuir a la reindustrialización y la recuperación económica del país. Para ello, resaltaron que es esencial integrar las plantas en el entorno con los mejores criterios socioeconómicos y ambientales, generando valor compartido, alcanzando alianzas con los actores implicados y con un esfuerzo en la comunicación y concienciación con la comunidad local.