Se busca talento joven para potenciar la innovación en economía circular

En la edición de este año, que comenzará en abril, se buscan seis perfiles que hayan terminado su formación en algunos de los siguientes grados: Administración y Dirección de Empresas, Ingeniería Electrónica, Sociología, Marketing, Programación y Diseño Gráfico.

La educación en economía circular y el impulso de la innovación se presentan como el tándem perfecto para avanzar en la contribución al desarrollo sostenible. En este sentido, TheCircularLab, el centro de innovación abierta en economía circular de Ecoembes, ha abierto la 8ª convocatoria de su programa de alto rendimiento Circular Talent Lab.

Esta iniciativa formativa está dirigida a jóvenes talentos que estén interesados en trabajar en materia de economía circular, reciclaje e innovación durante tres meses para resolver un reto predefinido, que este año estará enfocado en potenciar a través de la tecnología la recuperación de residuos de envases domésticos que se hayan generado fuera del hogar, de forma adicional a las recogidas que ya vienen realizando las administraciones y entidades locales.

A través de Circular Talent Lab, el centro pretende seguir impulsando la formación en innovación, enfocada a un propósito que ya preocupa a muchos jóvenes: el cuidado del medioambiente. En concreto, en la edición de este año, que comenzará en abril, se buscan seis perfiles que hayan terminado su formación en algunos de los siguientes grados: Administración y Dirección de Empresas, Ingeniería Electrónica, Sociología, Marketing, Programación y Diseño Gráfico.

Además, durante los tres meses, los participantes estarán guiados por mentores profesionales que, siguiendo técnicas como el design thinking y la co-creación, basadas en los principios de la metodología CIR (Comprensión, Ideación y Realización), perseguirán la comprensión del reto planteado, la ideación de posibles soluciones a dicho reto y la realización de un producto mínimo viable.

En las ediciones anteriores, los integrantes se han enfrentado a retos como la creación de un contenedor inteligente o una app que facilite el reciclaje a los ciudadanos. En algunos de los casos, y también gracias a la colaboración de varias startups, estos proyectos han llegado a desarrollarse.

Miguel Vélez, uno de los mentores del programa, anima a los jóvenes a sumarse a esta iniciativa ya que “no puede existir mejor oportunidad para formarse en Economía Circular que la que ofrece este centro de innovación, el primero de Europa centrado en esta materia”. Además, explica que por el programa ha pasado una gran variedad de perfiles, “desde biólogos y ambientólogos, hasta jóvenes filósofos, del sector del arte, con formaciones sociales y hasta económicas”.

En palabras de José Luis Moreno, gerente de Innovación de Ecoembes: “Que más de 50 talentos se hayan animado ya a vivir la experiencia de Circular Talent Lab es un gran indicio de que cada vez somos más los que estamos comprometidos para hacer frente a los retos que nos plantea el medioambiente”. Además, recalca que: “es un enorme orgullo poder echar la vista atrás a las ediciones anteriores y ver cómo perfiles tan diferentes se han unido por un objetivo común”.

Así, este tipo de experiencias se están convirtiendo en el futuro de la educación y se presentan como un recurso para ayudar a asentar en los jóvenes la importancia de que el planeta nos demanda tener una mentalidad sostenible y respetuosa con el medioambiente.

Mapa de la destrucción medioambiental en un año de guerra en Ucrania

Con motivo del primer aniversario de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Greenpeace, junto con la ONG ucraniana Ecoaction [1], hace público hoy un mapa de daños ambientales: un conjunto de casos de destrucción ambiental que se suman a la enorme tragedia humana que vive el país y que deben ser considerados tanto por el Gobierno ucraniano como por la Plataforma de Comisión de Donantes de la Comisión Europea a la hora de planificar y financiar futuros trabajos de restauración natural en Ucrania.

Greenpeace, además, ha denunciado durante todo este año de guerra cómo la dependencia energética europea respecto a Rusia ha estado financiando la maquinaria militar rusa, así como el riesgo sin precedentes del conflicto sobre las instalaciones nucleares.

Ver mapa AQUÍ 

El mapa muestra cómo la invasión de Rusia ha destruido la naturaleza ucraniana: la tierra y los hábitats están dañados; los ataques con misiles han provocado incendios forestales y los combates han contaminado el suelo y el agua. Además, los incendios en áreas industriales causados por los bombardeos han provocado una contaminación adicional del aire, el suelo y el agua.

Según informaciones oficiales, desde el 24 de febrero de 2022, 1,24 millones de hectáreas de territorio de reserva natural han sido afectados por la guerra. Las hostilidades han impactado un área de tres millones de hectáreas de bosques ucranianos y, en la actualidad, 450.000 hectáreas de bosques están bajo ocupación o en zonas de combate.

“Es complicado mapear el daño causado por la guerra en Ucrania: se cree que gran parte del territorio liberado está lleno de minas y otros explosivos, mientras que las fuerzas rusas aún ocupan partes del país, lo que hace muy difícil recopilar datos en esas zonas. Aun así, debemos prestar mucha más atención a la devastación ambiental para que la restauración de la naturaleza se incluya en la discusión sobre el futuro de Ucrania, ya que necesitará de herramientas, experiencia y compromiso, así como de fondos significativos. Esos fondos deberían asignarse ya, no cuando termine la guerra”, ha señalado Denys Tsutsaiev, responsable de Greenpeace en Kiev (Ucrania).

Las explosiones de cohetes y artillería generan un cóctel de compuestos químicos: monóxido y dióxido de carbono, óxido nítrico (NO), óxido de nitrógeno (NO2), óxido nitroso (N2O), formaldehído, vapor de cianuro de hidrógeno (HCN), nitrógeno (N2). Después de la explosión, estos compuestos se oxidan por completo y los productos de la reacción se liberan a la atmósfera. Los principales, como el dióxido de carbono, no son tóxicos, pero contribuyen al cambio climático. Los óxidos de azufre y nitrógeno también pueden causar lluvias ácidas, cambiando el pH de los suelos y causando quemaduras en la vegetación, especialmente en las coníferas. Las lluvias ácidas son, además, peligrosas para las personas, otros mamíferos y aves, ya que afectan a las mucosas y los órganos respiratorios.

Los fragmentos de metal de los proyectiles también dañan directamente el medio ambiente. El hierro fundido mezclado con acero es el material más común de las municiones y contiene no solo el hierro y el carbono habituales, sino también azufre y cobre. Esas sustancias se introducen en el suelo y pueden filtrarse a las aguas subterráneas, eventualmente penetrando en las cadenas alimenticias e impactando a personas y animales.

Los datos han sido recopilados por Ecoaction y posteriormente cotejados y mapeados por Greenpeace a través de imágenes satélites. De los casi 900 casos recopilados, se han elegido 30 para mostrar en el mapa los daños más graves causados en estos 365 días de guerra. Todos los casos en el mapa han sido clasificados por tipo de daño e incluyen una breve descripción de cada uno. La monitorización continúa mientras siga la guerra.

Guerra y energía

Tras un año de guerra, Greenpeace reitera que, además de las dramáticas consecuencias para la población civil, este conflicto está poniendo de relieve una vez más la vulnerabilidad de un modelo económico basado en la explotación ilimitada de los recursos.

“La guerra en Ucrania está demostrando que la dependencia de los combustibles fósiles no solo causa cambio climático, sino que también alimenta guerras, todo a costa del sufrimiento de las personas más vulnerables. La guerra en Ucrania es otro aviso para que los líderes mundiales se tomen en serio la necesidad de romper los vínculos con los combustibles fósiles y apuesten por la construcción de sistemas de energía renovable locales y seguros para todas las personas”, ha señalado Francisco del Pozo, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace.

La Unión Europea ha destinado más de 130.000 millones de euros en la compra de carbón, petróleo, uranio y gas rusos desde que comenzó la guerra. Según datos de Europe beyond coal, si los fondos gastados en combustibles rusos se hubiesen empleado en la transición energética ciudadana, en solo este año tendríamos más de 1,7 millones de casas fotovoltaicas o 600.000 viviendas bien aisladas o 2 millones de nuevas calefacciones eficientes.

Greenpeace recuerda también los graves riesgos nucleares que implica esta guerra, tras la ocupación militar rusa en la central nuclear de Chernóbil y el bombardeo sobre la ciudad de Zaporiyia y la toma de la central nuclear, la más grande de Europa.

El ataque de Rusia, una potencia con armamento atómico, contra Ucrania, un país cuya electricidad depende fuertemente de las centrales nucleares, y un contexto energético en el que Rusia es un exportador relevante de uranio y tecnología nuclear para Europa, nos recuerda la necesidad de superar la dependencia de esta energía sucia y de desmantelar el armamento nuclear mundial. Mientras esta guerra continúe, la amenaza nuclear estará presente.

Tras 365 días de conflicto que dejan atrás un sufrimiento inconmensurable, Greenpeace advierte de que hacen falta medidas coyunturales para abordar las crisis pero también cambios estructurales que acaben con la dependencia de los combustibles fósiles que alimentan guerras, reformen el mercado eléctrico, eviten las falsas soluciones, reduzcan la cantidad de recursos y energía que se utilizan y tengan en cuenta una fiscalidad verde y justa. Las crisis no pueden restar ambición a la lucha contra la emergencia climática o las desigualdades.

Ana Martínez | Greenpeace España

El último censo del escribano palustre muestra su silencioso camino hacia la extinción 

El censo arroja un declive de sus efectivos de aproximadamente el 22% en la subespecie iberoriental y una población actual estimada en 238-244 parejas. Mientras que en la subespecie iberoccidental ese descenso supera el 62%, con apenas 20-30 parejas. Ambas poblaciones se concentran en dos áreas de apenas 10 km2.
El escribano palustre es uno de los paseriformes ibéricos vinculadas a los humedales que más ha sufrido los efectos del mal estado de conservación de este conjunto de hábitats, del que ha desaparecido entre el 60% y el 75% de su superficie original en los dos últimos siglos. Y los resultados disponibles para las dos subespecies reproductoras en España (iberoriental y iberoccidental) arrojan unas poblaciones muy escasas, concentradas en dos áreas de apenas 10 kilómetros cuadrados (km2), que caminan silenciosamente hacia su desaparición. Esta es la principal conclusión del censo coordinado por SEO/BirdLife a lo largo de 2021 gracias al apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad, y cuyos resultados han sido presentados esta mañana en directo a través del canal de YouTube de SEO/BirdLife.

Precisamente, el censo de 2021 muestra que la población de escribano palustre iberoccidental (lusitanica) es de solo 20-30 parejas reproductoras, todas ellas localizadas en seis humedales de Galicia.

Por su parte, la población de escribano palustre iberoriental (witherbyi) ostenta un mayor número de efectivos. El censo de esta subespecie se estima en 238-244 parejas, con un área de distribución concentrada en tres humedales (Delta del Ebro, Tablas de Daimiel y s’Albufera de Mallorca) que acogen cerca del 85% del total de la población reproductora en España.

Al comparar los resultados de los censos nacionales de 2005 y 2021 del escribano palustre iberoriental, se aprecia un declive de sus efectivos de aproximadamente el 22%, mientras que en el escribano palustre iberoccidental ese descenso supera el 62%. Sin embargo, en ambos casos sus poblaciones ya habían colapsado a principios del presente siglo XXI con reducciones documentadas de más del 80% de los efectivos.

Extinciones locales

Según se desprende del censo, el escribano palustre iberoccidental ha desaparecido en las últimas dos décadas de varias comunidades autónomas, como Euskadi, Cantabria y Asturias y solo ocupa seis humedales en Galicia. La subespecie iberoriental se encuentra presente únicamente en 15 localidades y ha desaparecido de los humedales valencianos. Para ambas subespecies, el área total de ocupación es menor de 10 km2, además, severamente fragmentados.

Los pequeños tamaños poblaciones, el declive sufrido en el presente siglo, tanto del contingente reproductor como del número de localidades y la fragmentación de su población permiten calificar la especie en la categoría de la UICN de En Peligro Crítico.

El cambio climático y una inadecuada gestión del agua juegan en su contra

Para que el escribano palustre prospere requiere de unas formaciones vegetales específicas (carrizales poco densos, masegares, juncales inundados) en humedales con inundación permanente de agua. Sin embargo, estos hábitats por los que muestra preferencia son los más afectados por la destrucción o degradación. Un caso paradigmático son las Tablas de Daimiel, uno de los principales núcleos reproductores de la subespecie iberoriental, que actualmente cuenta con solo el 10% de su superficie inundable encharcada, lo que ha contribuido a la reducción de la población en este espacio y dificulta su recuperación.

Por otro lado, la tendencia del escribano palustre a establecer reducidas poblaciones reproductoras en pequeños humedales ha jugado en su contra, ya que los hace más vulnerables y favorece numerosas extinciones locales, según aumenta la fragmentación del hábitat y la reducción de la conectividad entre poblaciones. Los cambios en los regímenes hídricos por la intensificación agraria y la explotación de los acuíferos han conducido también a la destrucción de cientos de pequeños humedales aptos para la especie. Esta situación, actualmente, compromete notablemente la capacidad de renovar genéticamente las poblaciones existentes, así como de establecer nuevas poblaciones o recolonizar localidades.

Urge una estrategia nacional para el escribano palustre

La propuesta de Estrategia para la conservación del escribano palustre en España, redactada en el marco del proyecto coordinado por SEO/BirdLife y presentada al Miteco, recoge una serie de prioridades a abordar de manera urgente si se quiere evitar la extinción de esta especie. “Necesitamos detener la desaparición o degradación de los humedales donde está presente el escribano y recuperar su hábitat. Para ello, hay que trabajar en dos pilares: uno pegado al territorio, con acciones de gestión específica que mantengan y recuperen los hábitats adecuados para la especie, y otro mejorando la gestión hidrológica de los humedales en los que se encuentra presente, a través de la aplicación de políticas integradas en las cuencas de estos espacios”, ha explicado Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en la Comunidad Valenciana, donde la especie ha tenido históricamente algunos de sus más reductos más importantes.

Además, según apunta el técnico, “hay que incrementar el número de parejas reproductoras en los humedales en los que la especie se encuentra actualmente, potenciando de esta manera la capacidad de dispersión a nuevas áreas de reproducción. También aumentar el área de distribución mejorando los hábitats en los humedales en donde la especie estaba presente en los últimos 20 años y facilitando la recolonización de estas localidades mejorando la conectividad entre humedales y la permeabilidad paisajística”.

Pero para materializar estas acciones, SEO/BirdLife incide en que debe realizarse a través de una estrategia nacional que defina las directrices para la redacción de planes de recuperación o conservación en todas las comunidades autónomas con presencia de la especie. Se trata de incorporar una perspectiva metapoblacional a los planes de recuperación de la especie, puesto que la pérdida de conectividad ecológica -y por tanto genética- entre las subpoblaciones es un grave problema para el mantenimiento de las poblaciones a medio plazo.

Por ello, SEO/BirdLife urge a las Administraciones públicas a que consideren las acciones propuestas en la estrategia presentada, y afronten de manera urgente la adecuada gestión de los humedales para salvar al escribano palustre del lento camino a la extinción.

Fotos: Arriba, escribano palustre iberooccidental (spp lusitanica); debajo, escribano palustre iberoriental (spp witherbyi)

Prohibida la munición de plomo en todos los humedales de la UE 

España deberá ampliar la prohibición de uso de plomo a todas sus zonas húmedas. Hasta el momento, era de los pocos países comunitarios que prohibía su uso en humedales protegidos.

A partir de hoy, 15 de febrero de 2023, el uso de munición de plomo en los humedales es ilegal en los 27 países de la UE, así como en Islandia, Noruega y Liechtenstein. España era uno de los pocos países del entorno europeo que ya contemplaban la prohibición de plomo en humedales protegidos legalmente. Con esta nueva medida, la restricción se amplía a todos los humedales del territorio nacional, lo que incluye humedales naturales no protegidos y otros elementos artificiales, como balsas de riego. El Gobierno de España deberá, en consecuencia, modificar la normativa actual, y las comunidades autónomas, encargadas de controlar que esta norma se cumple sobre el terreno, deberán asegurar un eficaz sistema de seguimiento.

El plomo se ha utilizado en municiones y aparejos de pesca durante décadas, a pesar de toda la información existente sobre el significativo impacto que tiene en los seres humanos, la vida silvestre y los ecosistemas en general. La caza con munición de plomo genera una lluvia de perdigones que se dispensan por el aire hasta caer y depositarse en el suelo y en el fondo de los humedales, convirtiéndose en un potente agente de contaminación en la naturaleza.

Se estima que entre 4.000 y 5.000 toneladas de plomo se vierten a la naturaleza la UE cada año. Estos perdigones son ingeridos comúnmente por aves acuáticas como cisnes, flamencos, patos y gansos, que las confunden con las piedrecillas que utilizan para facilitar la digestión de las duras semillas que comen. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas estima que anualmente esto genera la muerte por plumbismo de más de un millón de aves acuáticas.

“Es un paso importante, pero no es el último que debe darse en este ámbito. Los proyectiles de plomo se siguen empleando fuera de los humedales, a pesar de que existen alternativas a esta munición. La toxicidad del plomo está ampliamente demostrada científicamente. De hecho, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos, a la vista de los riesgos para la salud y para la naturaleza, ha impulsado un debate en la UE para ampliar las restricciones de uso del plomo e incluso su prohibición total”, explica Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

Radiografía de un ave ingresada en un centro de recuperación con perdigones de plomo. © SEO/BirdLife

“SEO/BirdLife ha venido trabajando para que el plomo desparezca del medio ambiente desde hace décadas porque su presencia en el medio también perdura durante décadas. Uno de los ejemplos más paradigmáticos está en el cerro de los Ánsares, en Doñana. Este punto del parque nacional concentraba mucha actividad cinegética hasta los años 80. A día de hoy, más de 30 años después, voluntarias y voluntarios de nuestra organización siguen extrayendo cientos de balines de plomo que siguen intoxicando a los ánsares que acuden cada primavera a este refugio natural”, subraya la responsable de Programas de Conservación de SEO/BirdLife, Ana Carricondo.

“A escala europea, donde las restricciones de España o Grecia eran la excepción, se trata de un importante avance. A pesar de que hace varias décadas se prohibió el plomo en pinturas, pilas, lápices y prácticamente todo lo demás, se ha seguido permitiendo que envenene nuestro entorno común, incluso cuando existen alternativas. Con esta prohibición, la UE ha abordado una parte importante del problema. Ahora pedimos a los países de la UE que velen por el cumplimiento de la prohibición”, señala Bárbara Herrero, responsable de políticas de naturaleza de BirdLife Europe.
Fotos:-Radiografía de un ave ingresada en un centro de recuperación con perdigones de plomo. © SEO/BirdLife

-Voluntarias de SEO/BirdLife recogiendo perdigones de plomo en el cerro de los Ánsares (Doñana), donde sigue presente décadas después de prohibirse la caza en el parque Nacional. ©SEO/BirdLife

Alimentos ecológicos de la Región de Murcia en la feria líder mundial de productos orgánicos, Biofach 2023

Como cada año la Región de Murcia acude a esta importantísima cita del sector ecológico en Biofach 2023, del 14 al 17 de febrero en Nuremberg (Alemania), ya que este país es el principal importador de productos ecológicos producidos por nuestros operadores. 

Con más de 50.000 visitantes profesionales esperados y alrededor de 3500 expositores, Biofach demuestra que la concienciación ecológica está aumentando en todo el mundo y que el mercado de alimentos ecológicos sigue creciendo.

En el stand de la Región de Murcia y de la Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, situado en el pabellón 5, stand 351, participarán 13 empresas:

Almazara de Ortegas productora de Aceite de oliva virgen extra; Beee de leche fresca de cabra, queso, yogur y kéfir de cabra; Citromil de zumos, aceites esenciales, pulpas y cortezas de cítricos; Ecolife Food de alternativa vegetal al queso y kéfir, patés vegetales y membrillo; Bela Vizago Ingredientes Naturales de aceites vegetales y esenciales, absolutos e hidrolatos florales, resinas y oleorresinas, planta seca, algas y semillas, sales y arcillas; Luis Sánchez García e Hijas – La Pastora de pimentón; Riverbend España que produce zumos, concentrados, pulpas y aceites esenciales orgánicos de frutas cítricas: limón, naranja, clementina y pomelo. Paprimur de pimentón y hierbas; Ceratonia Plus, de sirope de algarroba ecológico; Cítricos La Paz, que mostrará limón ecológico, naranja ecológica, pomelo ecológico y lima ecológica; Universal Iberland, industria de zumos, jugos concentrados y aceites esenciales; Almonds Cremades productores de almendra ecológica y almendra bio procesada y Sabater, de pimentón, especias y hierbas.

La superficie ecológica certificada y los cultivos continúan elevando sus cifras 

En el año 2021, según datos oficiales, se produjo un incremento de más del 20 % (18.401 ha) de la superficie certificada, superando la superficie ecológica en la Región de Murcia las cien mil hectáreas, con un valor de 107.247 hectáreas.

Prácticamente todos los grupos de cultivo han experimentado crecimiento este año, siendo los cultivos que han experimentado un mayor ascenso absoluto los frutos secos (11.667 ha), que representa un crecimiento del 35 %; viñedo (2.043 ha), que representa un crecimiento del 16 %; cultivos herbáceos (1.820 ha), que representa un crecimiento del 19 %; y cítricos (1.213 ha), que representa un crecimiento del 31 %.

La labor del Caerm en la Región de Murcia 

“La Agricultura Ecológica ha crecido y continúa creciendo, y aunque el mérito no es nuestro sino de los agricultores y ganaderos, hemos aportado y continuamos aportando nuestro grano de arena en el saber hacer de esta manera sostenible de cultivar y alimentar el mundo.” comparte David Samper, presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia.

El Caerm es una entidad pública cuya principal función es la de la certificación de la producción ecológica de conformidad con las normas de la Unión Europea para mantener la confianza del consumidor y del operador. El modelo público de certificación garantiza mayor transparencia, una gestión sencilla, un coste ajustado y supervisado por la administración, así como una mayor optimización de los recursos.

Marta Jiménez Alonso

El Consejo de Ministros aprueba los planes hidrológicos para el próximo lustro

Hoy el Consejo de Ministros acaba de aprobar los nuevos planes hidrológicos para el próximo lustro, tras casi un año de retraso. Estos planes incluyen medidas para cumplir los objetivos de la política ambiental y del agua que exige Europa, pero en opinión de WWF, contienen carencias importantes. Los nuevos planes hidrológicos mantienen la presión sobre los recursos hídricos y no garantizan suficiente agua para la naturaleza, a pesar de los problemas de escasez hídrica y de sequía que hemos sufrido en los últimos años. Sin embargo, cabe destacar que estos planes eliminan un buen número de embalses inviables social, económica y ambientalmente. 

WWF considera los nuevos planes hidrológicos para el periodo 2022-2027 un paso adelante en varios aspectos, aunque no garantizan que se pueda cumplir antes de 2027 los objetivos para alcanzar el buen estado ecológico de todas las masas de agua, tal y como exige la Directiva Marco del Agua (DMA). Un gran reto ya que los organismos de cuenca acumulan un enorme retraso en el cumplimiento de estos objetivos desde 2015.  Lograrlo dependerá del compromiso de este y de los futuros gobiernos con nuestros ecosistemas acuáticos, dotando de recursos financieros y humanos suficientes a las administraciones responsables para transitar, de manera justa y decidida, hacia una transición hidrológica adaptada a la crisis climática, tal y como ha expresado el MITECO.

En opinión de la organización, estos planes incluyen avances para empezar la restauración ambiental de espacios emblemáticos, como Doñana o el Mar Menor, que desafortunadamente a día de hoy siguen amenazados por la sobreexplotación y el uso ilegal del agua.

Por otro lado, los programas de medidas que se van a aprobar incluyen también un buen número de medidas de restauración ecológica de ríos y zonas húmedas, aunque la información presentada no permite entrar en detalles suficientes como para comprobar su coordinación con la reciente iniciativa del Ministerio de reactivar la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, la Política Europea de restauración o los objetivos de la Red Natura 2000.

De igual modo, se han previsto inversiones muy significativas para hacer frente a los problemas de depuración de aguas residuales urbanas que venimos arrastrando desde hace décadas, y por los que España ha sido sancionada por la Comisión Europea. Otras medidas están enfocadas a la reducción de la contaminación difusa de origen agrario, pero resultan inciertas en su aplicación al no depender directamente de las autoridades del agua. En este sentido, WWF exige una coordinación estrecha con las comunidades autónomas para su correcta implementación.

Los nuevos planes hidrológicos plantean avances insuficientes ante el cambio climático, ya que no han recogido la gestión de la incertidumbre en la asignación del agua teniendo en cuenta los diferentes escenarios que apuntan a una reducción de aportaciones de agua. Frente a ello, WWF demanda  mantener los caudales medios en los ríos para garantizar las necesidades hídricas para la naturaleza. Esta es la única forma de asegurar un reparto racional de los recursos y cumplir con las demandas del resto de usuarios. Esto es esencial para la conservación de los espacios protegidos, empezando por la Red Natura 2000, y para contribuir a la consecución del estado de conservación favorable que exige la Directiva Hábitat de la UE.

Lamentablemente en esta planificación se rebajan las exigencias para que la modernización de regadíos ahorre agua de forma efectiva y se permite la expansión de nuevos regadíos en zonas como Extremadura, el Guadalquivir, o el Segura que han sufrido graves problemas de falta de agua en los últimos años.

También se han incluido acciones para mejorar el hábitat fluvial y los caudales ecológicos de los ríos españoles, entre las que se incluyen los estudios en profundidad y la evaluación con criterios científicos de sus efectos. Pese a ello, queda un largo camino por delante para que estas iniciativas se transformen en un régimen de caudales ecológicos, con todas sus componentes, que sirvan para garantizar la buena salud de todos nuestros ríos y humedales, así como de la gran biodiversidad endémica que depende de ellos.

Nylva Hiruelas  | WWF

Juicio oral por la caza ilegal de varios búhos reales en Toledo

Hoy, en el Juzgado de lo Penal nº3 de Talavera de la Reina (Toledo), se celebra la vista oral por la comisión de un delito contra la fauna por la caza ilegal de una especie protegida, como es el búho real.

Los hechos se produjeron en 2019, cuando socios de SEO/BirdLife del Grupo Local de Talavera descubrieron una nidada de búho real con tres pollos en una casa abandonada de una finca en el término municipal de Lagartera (Toledo). Unos meses después, mientras hacían seguimiento de la especie en la zona, y tras una batida para descaste de zorro, se encontraron dos ejemplares muertos. Tras la denuncia de los hechos, el Seprona de la Guardia Civil, junto con Agentes de Medio Ambiente de la zona, iniciaron una investigación para el esclarecimiento de lo sucedido, que dio lugar a la apertura de un proceso penal por la supuesta comisión de un delito contra la fauna por un cazador de la zona.

El papel de la ONG

SEO/BirdLife, que estará en la vista oral, actúa en este caso como acusación popular, con el objetivo de conseguir una sentencia que permita reflejar las consecuencias legales que tiene la caza ilegal de especies protegidas y sus nidos y disuadir de su comisión. Este es uno de los objetivos específicos del proyecto LIFE Guardianes de la Naturaleza para mejorar la eficacia de las acciones dirigidas a luchar contra los delitos ambientales.

SEO/BirdLife lleva varios años denunciando la caza ilegal de especies amenazadas y protegidas, como es el caso del búho real, especie incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Y es que, durante décadas, el búho real fue duramente perseguido por los supuestos daños que causaba a las especies cinegéticas. Actualmente, aunque los ejemplares muertos por disparo y los expolios han disminuido, se siguen registrando casos como el denunciado, que se unen a nuevas amenazas para la especie, como los tendidos eléctricos, la proliferación del tráfico rodado y los cambios en la explotación del medio rural.

Según David de la Bodega, responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife, “el cumplimiento de las normas ambientales es una garantía para preservar la biodiversidad y conservar a las especies protegidas. La denuncia de las agresiones que sufre la fauna silvestre es esencial para alcanzar esos objetivos, generando así una mayor conciencia social sobre estos actos. En SEO/BirdLife somos abogados de los pájaros y todas las personas somos guardianas de la Naturaleza y podemos hacer algo para conservarla, denunciando los hechos que las dañan”.

Portal de denuncia

La organización ambiental pone a disposición de la sociedad un espacio web que permite la denuncia de acciones ilegales contra el medio ambiente. A través de un formulario, cualquier persona que conozca una acción potencialmente ilegal podrá comunicarlo a la organización, obtener información sobre cómo hacer llegar su denuncia a las autoridades o solicitar que la ONG lo haga. Todas las comunicaciones son valoradas por técnicos especializados de la organización para analizar la relevancia del caso y la pertinencia de emprender acciones legales. Además, los ciudadanos pueden encontrar distintos modelos y plantillas para ayudarles a cumplimentar su denuncia, pedir información ambiental ante las Administraciones o presentar un recurso.

Guardianes de la Naturaleza

La personación de SEO/BirdLife en este proceso se ha realizado en el marco del proyecto LIFE, Guardianes de la Naturaleza, contra el Crimen Ambiental, financiado por el programa LIFE de la Unión Europea. Este proyecto pretende mejorar la efectividad y la eficacia de las acciones dirigidas a combatir los delitos contra la naturaleza.

Está coordinado por SEO/BirdLife y cuenta con la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, la Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves (SPEA), y el Servicio de protección de la naturaleza de la Dirección general de la Guardia Civil (Seprona), como socios beneficiarios. Los cofinanciadores son la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias y el Ministerio para la Transición ecológica y Reto Demográfico (Miteco).

Arranca la primera carrera solidaria Prosalia Alicante Mujer

Prosolia Energy, en colaboración con la empresa alicantina RUNRUN, han puesto en marcha la 1ª Carrera Prosolia Alicante Mujer, un evento lúdico deportivo y de carácter solidario que tiene por objetivo ayudar, visibilizar y reivindicar el papel de la mujer en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Ya se ha abierto el plazo de inscripciones para participar en esta prueba deportiva que se celebrará el domingo 26 de marzo de 2023 y en la que podrán tomar parte corredores y corredoras a partir de los 10 años.

La 1ª Carrera Prosolia Alicante Mujer tendrá un recorrido de 5 km por la zona del PAU-5 de Alicante junto a Playa San Juan. Al tratarse de una jornada deportiva lúdica, lo importante será participar por lo que habrá tres modalidades distintas: Carrera (para participantes a partir de 12 años), Marcha Nordica (para participantes a partir de 10 años) o Caminata (para participantes a partir de 10 años). Unas opciones que, además, la convierten en una excusa perfecta para hacer ejercicio en compañía de amigos o familia.

Los corredores y corredoras que deseen inscribirse en esta prueba, que cuenta con el apoyo de las concejalías de Deporte e Igualdad del ayuntamiento de Alicante, pueden hacerlo en la web oficial del evento: www.carreralicantemujer.es

El Compromiso de Prosolia con el deporte

Para Prosolia Energy el deporte está en la base de la creación de los valores. En este sentido, la compañía tiene ya una larga trayectoria apoyando la práctica deportiva. Entre las acciones llevadas a cabo en los últimos tiempos destacan: el patrocinio del club de balonmano Prosolia Energy, el equipo ciclista y el equipo Prosolia Energy Triathlon; o el patrocinio puntual de eventos deportivos como la Prosolia Polar Adventure (una prueba de supervivencia que se celebró en el Círculo Polar Ártico y que tenía como objetivo dibujar atención a las consecuencias del cambio climático). Además, dentro de esta línea, se enmarcan también ayudas a deportes de base y escuelas deportivas infantiles.

El apoyo de Prosolia a esta carrera se enmarca en su Política de Responsabilidad Social y su Código de Ética. Así, su plan de RSC cubre aspectos como: formación, deporte, mecenazgo y desarrollo social y social asistencia.

Como gestionar adecuadamente los residuos de aparatos eléctricos

En estas fechas es habitual que se incremente la compra de juguetes electrónicos o dispositivos que funcionan a través de baterías, pilas o enchufados a la corriente eléctrica. Para evitar la generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), desde Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro que centra su actividad en el reciclado de RAEE, se quiere poner en valor la importancia de gestionar adecuadamente los dispositivos en desuso instando a la ciudadanía a reciclarlos si se van a adquirir otros nuevos.

“La Navidad es un periodo en el que se disparan las compras de dispositivos electrónicos para cualquier edad, desde teléfonos móviles, tablets u ordenadores, hasta juguetes para los más pequeños de la casa que necesitan baterías, pilas o enchufarse para poder funcionar adecuadamente”, ha explicado Luis Moreno, director general de ECOLEC.

Del total anual, alrededor del 30% de estos residuos se producen en esta época, tal y como se indica en uno de los últimos estudios que ha llevado a cabo el Instituto Nacional de Estadística (INE). En palabras de Moreno, “el problema radica cuando se adquieren estos nuevos aparatos y no se reciclan los anteriores, lo que provoca mayor contaminación y falta de compromiso con nuestro entorno”.

Por ejemplo, según un análisis realizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Surrey (Inglaterra), la batería de un teléfono móvil, uno de los regalos estrella de estas fiestas, puede llegar a contaminar alrededor de 600.000 litros de agua. De ahí la importancia de reciclar los dispositivos, cuando dejan de funcionar, para contribuir con el Medio Ambiente y la Salud de la ciudadanía, además de dar impulso a la Economía Circular con el reaprovechamiento de materias primas para fabricar nuevos aparatos.

¿Cómo reciclar los dispositivos electrónicos que ya no se usan?

Los RAEE de pequeñas dimensiones se pueden llevar a cualquier establecimiento dentro del programa #GreenShop, iniciativa puesta en marcha por ECOLEC a la que ya se han adherido más de 1.000 comercios en toda España. Se trata de tiendas que están comprometidas con el Medio Ambiente, con el objetivo de llevar a cabo una gestión ambiental responsable de los residuos derivados de la actividad comercial.

Por otro lado, en el caso de comprar un nuevo electrodoméstico, el establecimiento de venta tiene la obligación de retirar el antiguo de forma gratuita, independientemente de si la compra se realiza en una tienda física o en Internet. También estos aparatos electrónicos de grandes dimensiones se pueden depositar en los puntos limpios que estén habilitados en la ciudad.

La quinta edición de la #GreenLeague coincide en el mes de diciembre

Con el objetivo de fomentar el reciclaje responsable de RAEE, Fundación Ecolec vuelve a celebrar la #GreenLeague. La quinta edición de esta iniciativa mantiene una liga no competitiva de empresas e instituciones que se unen al reciclaje responsable, apoyando la acción de Responsabilidad Social Corporativa de sus centros de trabajo.

Durante las primeras cuatro ediciones de esta iniciativa se ha logrado informar a más de 20.000 empleados y se han recogido casi 6 toneladas de este tipo de residuos. A través de esta nueva edición de #GreenLeague, Fundación Ecolec quiere dar a conocer la importancia del reciclaje de estos dispositivos, algo que se intensifica en esta época por la compra masiva de aparatos eléctricos y electrónicos. Todo esto hace que las entidades ayuden al desarrollo de la Economía Circular, a la par de incrementar la concienciación en la ciudadanía.

Raúl Bocanegra

Acaba un 2022 negativo para España: incendios, sequía, olas de calor e inundaciones

Greenpeace hace balance de los impactos agravados por el calentamiento global y por la pérdida de biodiversidad, que representan una amenaza clara a la que nos enfrentamos en España y en todo el planeta. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) confirmó el pasado abril que la mortalidad por inundaciones, sequías y tormentas durante la última década fue 15 veces mayor en los países muy vulnerables que en los de muy baja vulnerabilidad. Aun así, no hace falta ir a latitudes más lejanas para confirmar el aumento de vulnerabilidad de la población, ya que la región mediterránea es donde se está apreciando con mayor rapidez el impacto del calentamiento global.

Cuando hablamos de olas de calor, de sequías o inundaciones, muchas personas hablan de la naturaleza, de que no depende de nosotros. Sin embargo, las actividades y decisiones humanas son el origen de eventos extremos, con lo que está en nuestra mano la protección de la biodiversidad y del clima, para prevenir los grandes desastres que estamos viviendo y que se prevé que aumenten en el futuro”, dijo Maria José Caballero, responsable de campañas de Greenpeace.

Temperaturas anómalas y olas de calor: temperaturas letales

La ciencia deja claro lo que este año 2022 ha confirmado: que el calentamiento global provoca olas de calor más frecuentes y más peligrosas. Se estima que más de tres mil millones de personas vivirán en lugares con temperaturas “casi inhabitables” para 2070.

La definición de la AEMET de “ola de calor”, basada en la ciencia y en los datos, así como los registros y estudios que realiza, deja claro que cada vez se producen más olas de calor, más duraderas y más intensas. Las olas de calor en España en este 2022 han sido las más largas (un total de 41 días), las que han afectado a más provincias a la vez (44 de las 50 provincias), y las más intensas (anomalía de +4,5 ºC) de toda la serie histórica desde 1975, con récords de temperaturas máximas en muchas provincias (1).

Estas olas de calor provocan impactos en nuestra salud (problemas mentales, del sistema nervioso y mortalidad), en la agricultura (pérdidas de cultivos), en la ganadería (muerte y estrés físico animal), en nuestros bosques (en riesgo de incendio extremo que ya estamos viendo), en nuestros ecosistemas (deterioro y pérdida) y en las reservas de agua (merma o desaparición), entre otros. Este 2022, más de 4700 personas fallecieron en España, con un incremento muy superior a la mortalidad notificada, observada, esperada y atribuible a la temperatura (2).

Agua, un recurso del que depende la vida: escaso, contaminado y mal gestionado

A pesar del espejismo de las últimas lluvias, las reservas actuales de agua embalsada apenas superan el 35,7 % (esta semana). El año hidrológico 2021-2022 ha sido uno de los tres más secos de la serie histórica. Se cierra marcado por olas de calor intensas y con precipitaciones que han sido un 25 % inferiores a la media. Las reservas de agua embalsada son las más bajas en los últimos 27 años.

Actualmente, las Comunidades de Andalucía y la parte de Catalunya (3) donde se concentra el 80 % de su población están en situación de alerta por sequía, con restricciones de uso de agua.

Sin embargo, la falta de agua se debe a otros factores. Además de la sequía agravada por el cambio climático, las políticas de un recurso tan vital como este hace que más del 80 % del agua se destine al regadío intensivo e industrial en detrimento de la agricultura más tradicional y familiar y pone en riesgo el consumo humano. Poca agua, mal gestionada y contaminada como viene denunciando Greenpeace hace años.

Según los datos de la AEMET, el presente otoño pasará a ser uno de los dos más cálidos de la serie histórica. La temperatura media ha sido superior a 16 ºC, algo que solo se había registrado en 1983.

En cuanto a las precipitaciones, a nivel peninsular estamos ante un otoño seco, con un 25 % menos de lluvia de lo normal a finales del pasado mes de noviembre. Sin embargo, durante los 12 primeros días de diciembre llovió más del doble de lo normal en buena parte de la península, según la AEMET, e incluso más del triple en zonas de Extremadura y Castilla-La Mancha.

Grandes incendios forestales: la amenaza en forma de llamas

No es casual que un mal año de sequía sea un mal año de incendios. Sin olvidar que el 95 % de los incendios tienen origen humano, un territorio más caliente, más seco y por tanto más inflamable es el escenario perfecto para que ocurra un incendio de alta intensidad.

2022 ha sido el peor de los últimos 28 años. Aun con casi el mismo número de incendios este año (10.000) en comparación con la media del decenio y con una extinción exitosa (69 % de los incendios quedan en una hectárea), en 2022 se han quemado 268.000 hectáreas, el triple de lo que se quema de media en los últimos años, con 56 grandes incendios forestales, responsables de más del 80 % de la superficie quemada. Incendios ingobernables que escapan a la capacidad de los operativos. Un ejemplo de estos incendios históricos es el de Losacio (Zamora), con 30.000 personas desalojadas (4), cuatro personas fallecidas, 90 personas heridas, miles de hectáreas de alto valor ambiental afectadas, pérdidas de infraestructuras y de medios de vida de la población rural. Tras las llamas, las consecuencias negativas de los incendios continúan por largo tiempo, como la contaminación por arrastre de cenizas que afecta a los ríos y recursos pesqueros como el marisco, y restricción de consumo de agua potable por contaminación de cenizas.

Los estudios siguen confirmando que esta temporada extrema de incendios forestales que se ha producido en 2022 en los países del suroeste de Europa podría ser la «nueva normalidad» en los próximos años como consecuencia de los efectos del cambio climático (5).

Danas, inundaciones: llega el agua de manera torrencial

En España, hay 5 millones de personas que viven en zonas inundables (10 % de la población).

La ciencia prevé que el cambio climático provoque una mayor frecuencia de lluvias torrenciales, así como una subida del nivel del mar y, por ello, aumenta el riesgo de inundaciones. Lejos de hablar de la crudeza de la naturaleza, hay que recordar las actividades humanas que generan el riesgo de inundación: la mala ocupación del suelo, es decir, asentamientos en zonas inundables y la alteración de las dinámicas costeras (destrucción de ecosistemas, alteración de la recarga natural de playas, sobreexplotación de acuíferos, etc).

Los meses de sequía que se alternan con temporadas de grandes aguaceros comienzan a ser una normalidad en el calendario de eventos, tanto que las compañías aseguradoras están comenzando a incluir cláusulas para no cubrir desperfectos por inundaciones. La gota fría del 1 de septiembre de 2021, de tan solo un día, tuvo indemnizaciones por valor de 78 millones de euros. La del  13 septiembre (13 días), 99 millones de euros. Sin olvidar las 300 personas en España fallecidas en inundaciones en los últimos 30 años (6).

El mejor plan de rescate: protección del clima y la biodiversidad

El cambio climático explica el agravamiento, no el origen de eventos extremos, como queda recogido en la propia Estrategia Nacional de Protección Civil, que describe los riesgos clave en España. El pasado 24 de octubre se aprobó el Plan Nacional de Reducción de Riesgo de desastres Horizonte 2035 que tiene como eje fundamental la mejora de la prevención y respuesta a las crecientes amenazas de todo tipo vinculadas al fenómeno del cambio climático con el Proyecto «Municipio seguro» para abordar la autoprotección.

La única forma de frenar el calentamiento global es dejar de emitir gases de efecto invernadero, que provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles. Por ello, la medida más efectiva para reducir los impactos del cambio climático es que España aumente su objetivo de reducción de emisiones de efecto invernadero desde el actual objetivo del 23 % hasta por lo menos hasta un 55 % en 2030 (con respecto a 1990). Sin embargo, el pasado 20 de noviembre finalizaba la COP27 de cambio climático, en la que se ignoraron las peticiones para incluir el abandono progresivo de todos los combustibles fósiles responsables de las emisiones. La forma de reducir nuestras emisiones está clara y además proporcionará más ventajas al conjunto de la población que seguir con el sistema tal y como está ahora. Frenar la crisis de pérdida de biodiversidad es igual de urgente que frenar la crisis climática y, además, las medidas de protección de la biodiversidad son esenciales para frenar ambas crisis. Por ejemplo, proteger ecosistemas naturales como los océanos, pastos, bosques, corales o turberas, así como su uso de forma tradicional y sostenible, es imprescindible para mantener su papel clave en el ciclo del carbono y así reducir el calentamiento global.

“Tenemos el plan de rescate para la humanidad con soluciones climáticas y de protección a la biodiversidad. Necesitamos voluntad política para priorizar un planeta seguro por encima de intereses particulares. No tiene sentido hablar de municipio seguro cuando se incumplen planes preventivos, cuando no se reducen las emisiones, se edifica en zonas inundables o se extrae agua para regadío intensivo mientras se restringe el uso de agua para la población. Esto sale caro y peligroso”, dijo Maria José Caballero, responsable de campañas de Greenpeace.

Para reducir la vulnerabilidad de la población será necesario abordar el grado de exposición (la probabilidad de que la población sufra ese evento), su capacidad de intervención y la susceptibilidad.

Al igual que la reducción de emisiones, la adaptación al cambio climático implica a toda la sociedad, desde el ámbito individual hasta las instituciones privadas y públicas, teniendo claro que las administraciones más grandes tienen la mayor responsabilidad. De igual forma, las medidas abarcan a todos los ámbitos de la sociedad y a todos los sectores económicos, tal y como deja claro el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Las administraciones públicas deben fomentar la participación de toda la sociedad en la evaluación, planificación y ejecución de estas medidas, tanto la población afectada como instituciones que pueden contribuir por sus capacidades técnicas o financieras.

Estas son las demandas que propone Greenpeace para prevenir eventos extremos y así reducir su impacto:

Olas de calor

Nuestras instituciones tienen numerosas herramientas para intentar adaptarnos a las olas de calor que el calentamiento global está haciendo más intensas y frecuentes. Frente a ellas, hay que recordar que el calor extremo mata y afecta más a las personas más vulnerables, por lo que la prioridad debe ser proteger a estas personas en primer lugar, especialmente los ancianos, las familias de bajos ingresos y las personas sin hogar.

  • Aprobar normativa que obligue a empresas y administraciones públicas a evaluar y prevenir riesgos laborales asociados al cambio climático y especialmente a las olas de calor y a las temperaturas anormalmente altas.
  • Evaluación del cambio climático y especialmente de las olas de calor en especies amenazadas y en espacios protegidos. Elaboración y ejecución de planes de adaptación frente a ello.
  • Que la planificación territorial y sectorial tenga en cuenta el cambio climático y las olas de calor para fomentar la conectividad ecológica (que facilite la conexión de seres vivos a ecosistemas con mejores condiciones), así como una mejor red de ecosistemas naturales que sirvan para amortiguar los impactos de las olas de calor.
  •  Estudio, planificación y medidas de adaptación en la agricultura y la ganadería. Por ejemplo, el apoyo a especies autóctonas que aumentan la variedad de respuesta frente a las olas de calor, la diversificación de especies y variedades, una buena gestión del suelo que favorezca una buena retención de agua, mejora de las infraestructuras ganaderas y fomento del uso de setos y árboles como protección frente a las olas de calor.
  • La infraestructura verde (7) es fundamental para la adaptación a las olas de calor, ya que consigue reducir la temperatura ambiente, especialmente frente a la infraestructura gris, reduciendo el efecto de islas de calor urbanas. Será necesario aumentar las infraestructuras verdes, aumentando la restauración de ecosistemas y reducir las infraestructuras grises. Esta medida tendrá a su vez beneficios asociados como la reducción de emisiones de efecto invernadero, el aumento de la absorción de carbono y la mejora de la biodiversidad. Para ello puede ser de utilidad aplicar la Agenda Urbana Española.
  •  Mejora del aislamiento y del comportamiento térmico de los edificios de acuerdo a los escenarios futuros. Los nuevos edificios deben ser neutros en carbono. Es urgente aprobar un “plan nacional de choque” que promueva la mejora del aislamiento de los edificios. Además de las ayudas actuales, que están acelerando la adopción de este tipo de planes, se necesita un plan especial dirigido a edificios de familias vulnerables, en los que las administraciones deberán liderar y financiar las obras de aislamiento. Todos los edificios públicos deben acometer la rehabilitación energética de forma urgente. Esto mejorará tanto la adaptación de la población más vulnerable frente a las olas de calor como la reducción de emisiones de efecto invernadero, al disminuir la necesidad de energía para calefacción y refrigeración.
  • Cambiar los sistemas de transporte, implantar el urbanismo de proximidad y reducir el espacio dedicado al transporte privado motorizado.
  • Proteger el agua: mucho más que ausencia de lluvia.

Estas son las medidas que se deberían adoptar para promover un uso sostenible del agua:

  • Luchar contra el grave estado de sobreexplotación y contaminación que sufren nuestras aguas y prestar especial atención a las aguas subterráneas, al ser reservas estratégicas y aún muy desconocidas.
  • Reducir nuestra vulnerabilidad al riesgo de sequía, aminorando la cantidad total de agua consumida, fundamentalmente por el regadío intensivo e industrial, al ser este el mayor consumidor (80 % del total).
  • Incluir a la ciudadanía en la gestión del recurso del agua y de los riesgos hídricos, a través de procesos participativos reales y asambleas ciudadanas.
    Implantar regímenes de caudales ecológicos científicamente establecidos.
  • Orientar las políticas agrícolas y ganaderas hacia la sostenibilidad y la reducción del consumo de agua, a través de una transición hidrológica justa.
    Establecer una hoja de ruta para potenciar la agricultura ecológica y reducir la cabaña ganadera en intensivo en un 50 % para 2030.

Cumplir los planes preventivos en zonas de alto riesgo y gestionar el paisaje

  • La gestión del paisaje es una de las pocas ventajas estratégicas para prevenir grandes incendios catastróficos, es decir, no se puede cambiar la meteorología o la topografía, factores de los que depende el comportamiento del incendio, pero sí se pueden modificar las condiciones del combustible. En esta gestión, las quemas prescritas son una herramienta necesaria para la prevención de propagación de incendios forestales. Otra herramienta necesaria es el fomento de los paisajes en mosaico, potenciando la ganadería extensiva y la agricultura ecológica de pequeña escala.
  • Cumplimiento de la normativa. Se necesitan planes preventivos en zonas de alto riesgo (ZAR) como marca la Ley de Montes. Esto no se está cumpliendo. Hay que dotar con recursos a los municipios.
  • Cumplimiento de los planes de emergencia en zonas de alto riesgo. No se cumple la Directriz Básica de Protección Civil. Una vez más, hay que dotar con recursos a los municipios.
  • Comunicación a la ciudadanía de los planes y exigencia de planes de autoprotección. 
  • Invertir en la población para crear comunidades organizadas y adaptadas, de esta manera aumenta la percepción del riesgo y se previenen incendios forestales o se mitigan sus efectos.

DANAS e inundaciones. Planificación urbanística

  • Incluir el riesgo de inundación en la planificación urbanística.
  • Contemplar que los usos del suelo en zonas inundables sean compatibles con las inundaciones.
  • Establecer franjas amplias de protección en los márgenes de los torrentes
  • Aumentar los recursos para que la administración pueda controlar a priori nuevas construcciones en zonas inundables.
  • Trabajar con sistemas eficientes de alerta meteorológica.
  • Contar con más estudios de atribución en y para España, dado que es la única herramienta científica que nos informa de modo objetivo sobre la relación entre el cambio climático y un determinado evento meteorológico.

Maria José Caballero | Greenpeace